Syriza ganó ayer las elecciones en Grecia con una ventaja mayor de lo esperado, de forma que sólo necesita un socio para formar Gobierno y será, de nuevo, Griegos Independientes. Estos resultados suponen el respaldo al actual Gobierno de Tsipras, a pesar de haber aceptado el tercer rescate y las reformas que conlleva, que tendrán que aplicarse en los próximos meses.
Los resultados no removieron los mercados especialmente, ya que se enmarcan dentro de una continuidad total con la situación anterior. La sesión terminó con la mayoría de plazas europeas al alza, y el Ibex español casi plano, con una subida muy leve.
Pero, ¿qué supone este resultado? ¿Qué pasará ahora con Grecia y los mercados? Los expertos están divididos: algunos creen que los resultados de las elecciones griegas contribuyen a relajar la tensión, en la medida en que las medidas acordadas con Bruselas se llevarán a cabo en el país heleno, tal y como acordó el propio Tsipras; otros, sin embargo, hablan de retrasos en su implementación, lo que tendrá consecuencias y provocará nuevos episodios de volatilidad más adelante.
“Tras la reunión de la Fed, el siguiente hito importante para los mercados eran las elecciones griegas, en las que Syriza revalida su victoria en una votación con una enorme porcentaje de abstención. Sin mayoría absoluta, tendrá que gobernar en coalición y lo hará de nuevo con Griegos Independientes. Este resultado puede servir para relajar la tensión de los mercados y para dar continuidad a las reformas pactadas con Bruselas”, explicaban los analistas de Selfbank esta mañana.
“Mucho ha cambiado el escenario para que una nueva victoria de Syriza ahora se considere como un factor estabilizador.El primer discurso de Tsipras ha sido defender sus decisiones, especialmente sobre el nuevo Programa de asistencia europea al mismo tiempo que mostrar su disposición a seguir luchando para producir cambios. Pero, de nuevo, cumpliendo ahora las condiciones del Programa. El mercado ha valorado esta disposición al mismo tiempo que también el hecho de que pueda gobernar con la misma coalición anterior. Los inversores son claramente aversos a los cambios que se materialicen con incertidumbre política”, comenta José Luis Martínez Campuzano, estratega de Citi en España.
Sin embargo, para Julius Baer, la nueva coalición podría retrasar la implementación de ese programa de reformas. “Aunque la coalición ha perdido algunos escaños, de 162 a 155, aún es una victoria amplia de Syriza. Una coalición de izquierdas con Syriza incrementa el riesgo de implementación de los nuevos acuerdos de rescate debido a que el partido de izquierda está totalmente en contra de duras reformas”, recuerda Eirini Tsekeridou, analista de renta fija en Julius Baer.
En su opinión, la implementación de ese programa es un requisito previo “obvio” para que la deuda muestre alivio, aunque esto solo llegará tras la revisión del primer programa que probablemente se retrasará. “Mantenemos nuestra negativa visión de Grecia pues esperamos más volatilidad en las próximas semanas y preferimos otro tipo de deuda periférica en este entorno de crecimiento moderado y más apoyo del BCE”, añade.