En la edición previa del informe mensual de ING IM «Emerging Equity Markets Monthly (EEMM)», la gestora hablaba sobre la mejora en el panorama de la renta variable emergente. Hasta el mes de enero, se vio una aceleración en el crecimiento de China, mejores datos de crecimiento globales y buenas condiciones de financiación en el mundo emergente, que se tradujeron en un comportamiento relativo mejor de los mercados emergentes respecto a los desarrollados.
Sin embargo, esta tendencia incipiente que venía a contrarrestar dos años de mal comportamiento relativo, no ha tenido continuidad. A pesar de que ING IM sigue creyendo que el entorno general actual es positivo para la renta variable emergente, reconocen que la clase de activo se enfrenta a nuevos riesgos. Buena parte de los vientos en contra se explican por el menor crecimiento previsto de las economías asiáticas y el efecto que pueda tener la depreciación del yen. Sin embargo, la administradora de activos resalta, como factores de vital importancia que también afectan negativamente a estos mercados, la vulnerabilidad de los flujos hacia mercados emergentes por el incremento en el riesgo de las balanzas de pagos emergentes y el incremento de las tasas de retorno en EE.UU. La reciente venta masiva en el mercado de renta variable turco sirve, según ING IM, como señal de alerta a esta tendencia.
En este informe mensual de mercados emergentes, ING IM analiza los principales pilares que soportan la inversión en mercados emergentes, y explican como ven los mercados emergentes en relación a los desarrollados. En el corto plazo, la administradora de activos no espera un marcado comportamiento relativo peor al del mercado para esta clase de activos. Los puntos a favor y en contra de la renta variable emergente estarían ahora bastante equilibrados. Sin embargo, su visión a más largo plazo para las bolsas emergentes es más cautelosa, principalmente por la ralentización en el crecimiento estructural de China y los crecientes desequilibrios macroeconómicos en el mundo emergente.