Deterioro en las finanzas públicas: éste es el motivo por el que Standard & Poor’s (S&P) ha decidido bajar la calificación crediticia de Chile, que pasa de AA- a A+. Al motivo de las finanzas públicas se unen la bajada del precio del cobre y el prolongado lento crecimiento que arrastra el país, lo que justifica aún más este recorte, el primero en 25 años.
Según publican hoy las agencias chilenas, S&P revisó y dejó el rating soberano en una perspectiva estable, mientras que el de la deuda en moneda local pasó de AA a AA-. “La rebaja refleja un prolongado crecimiento económico bajo que ha perjudicado los ingresos fiscales, ha contribuido al aumento de la deuda del Gobierno y a la erosión del perfil macroeconómico del país”, señaló S&P en un comunicado difundido ayer jueves.
Este escenario ha provocado, según la agencia de rating, un modesto aumento de la vulnerabilidad de Chile a los shocks externos. Además, “la combinación de los bajos precios mundiales del cobre con la menor confianza de las empresas nacionales sigue limitando el consumo privado y la menor inversión han disminuido las perspectivas de crecimiento del PIB del país”, apunta en su comunicado.
Entre 2013 y 2016, el PIB per cápita chileno creció de media un 1,4%; para este año S&P estima que la economía chilena crecerá un 1,6%, sin muchos cambios respecto al año pasado. Además, señala que la deuda neta del Gobierno de Chile podría aproximarse al 11% del PIB en 2017 y llegar hasta el 15% al cierre de 2019 debido a los continuos déficits fiscales.