La economía global está creciendo a un ritmo más lento que en los últimos años, pero no se anticipa una recesión a corto plazo; de hecho, se prevé cierta recuperación en zonas como Europa o China. Los mercados globales permanecen fuertes gracias al sector del consumo y los servicios, lo que no impide que sea necesario observar ciertos riesgos geopolíticos en 2020. En concreto, State Street Global Advisors (SSGA) considera que el coronavirus no generará un impacto significativo, y advierte de que el mayor riesgo a vigilar este año son las elecciones estadounidenses porque van a estar “extremadamente igualadas”.
En un evento-desayuno celebrado este martes en Madrid, el jefe de estrategia geopolítica en SSGA, Elliot Hentov, aseguró que los mercados financieros se ven impulsados por el consumo -especialmente el estadounidense-, un mercado laboral sólido y un sector servicios que se ha mantenido fuerte pese a la caída de las manufacturas en 2019. Estas últimas se están recuperando, lo que también contribuye a mejorar el sentimiento de los inversores. En este contexto, entre los riesgos más inmediatos a vigilar se encuentra el impacto del coronavirus.
“A no ser que empeore la situación y alcance el pico más tarde de lo esperado, no perjudicará a los mercados y estos se recuperarán y regresarán a donde se encontraban antes del brote”, afirmó. Además, destacó que contribuirán a ello los estímulos fiscales que ha puesto en marcha el Gobierno chino para evitar ese impacto.
En cuanto a las consecuencias que puedan generar las decisiones de los bancos centrales, Hentov destacó el “giro increíble” que tomó la Fed en 2019 al relajar su política monetaria después de haber cometido el “error” de reducir su balance el año anterior, a lo que se sumó el impacto de la guerra comercial. “Ya se está recuperando ese balance, a lo que se suma el empujón que ha proporcionado la firma de la Fase 1 del acuerdo entre China y Estados Unidos”, señaló.
Por ello, destacó que el mayor riesgo de este año provendrá de las elecciones estadounidenses. “Se encuentran infravaloradas por los mercados porque todavía no son visibles, pero a partir del verano pasarán a un primer plano”, advirtió. En su opinión, aunque más del 80% de los inversores creen que Donald Trump será reelegido, en realidad son unos comicios “extremadamente igualados” y sus posibilidades son prácticamente del 50%. Algo que, en parte, se debe a que en muchos de los estados bisagra (“swing states”), como Michigan, las condiciones económicas han empeorado.
Según Hentov, esto podría hacer que los resultados de las elecciones no fueran definitivos desde el primer día, por lo que la incertidumbre habitual de un proceso electoral se extendería en los mercados, retrasándose así su recuperación.
Asimismo, apuntó que existen tres grandes tendencias en Estados Unidos que podrían llevar a una crisis: el incremento de la volatilidad política, el desgaste de las instituciones que normalmente la limitan (como la Corte Suprema) y la reducción del electorado mediante medidas que están limitando el voto de la ciudadanía.
En este contexto, los mercados de renta variable están acercándose a máximos históricos. “Los inversores no se están dejando llevar por el pánico, pero tampoco por la complacencia. Tan solo hay que observar las decisiones de asignación de activos que están tomando”, señaló el estratega senior del área macro de State Street Global Markets, Benjamin Jones, durante su intervención. Global Markets es la unidad de análisis y trading del grupo, dirigida a generar ideas de asignación de activos a partir del análisis de las posiciones de inversión de State Street, es decir, un 15% de la inversión global.
Jones destacó que están apartando un 20% de efectivo en sus carteras y que el nivel de deuda de margen ha caído, lo que equivale a una menor exposición al riesgo. A esto se une que los inversores se encuentran “ligeramente infraponderados” en los activos de riesgo, a excepción de la deuda emergente.
Sobre esta última aseguró que, en la actualidad, es el activo donde se puede hallar más rendimiento. “No son rendimientos atractivos a largo plazo, pero bastante buenos por el entorno que atravesamos hoy en día, sobre todo si China se recupera después del efecto del coronavirus”. Además, hizo hincapié en que los inversores institucionales todavía no están muy posicionados en deuda emergente, por lo que existe “mucha capacidad para que entre dinero”.
Para posicionar carteras, la gestora recomienda su vehículo SPDR Bloomberg Barclays Emerging Markets Local Bond UCITS ETF, que también se encuentra disponible con cobertura a euros.
Por otro lado, hizo hincapié en las oportunidades que ofrece el sector tecnológico estadounidense, lo que se refleja en el incremento de las asignaciones de los inversores a los semiconductores. Al observar los fundamentales, el cuarto trimestre ha sido muy positivo para los ingresos empresariales tanto en Europa como en Estados Unidos, especialmente para las tecnológicas y las de comunicaciones. “Son básicamente los dos sectores que están impulsando el crecimiento”, apuntó.
Los ETFs que destaca SSGA para sobreponderar la tecnología en cartera son el SPDR S&P U.S. Technology Select Sector UCITS ETF en Estados Unidos y el SPDR MSCI Europe Technology UCITS ETF en Europa.