Un segundo trimestre más dinámico de lo que se pensaba ha llevado a S&P Global Ratings a elevar sus expectativas de crecimiento para América Latina. Eso sí, las proyecciones para el próximo año se mantuvieron sin cambios.
“Aumentamos nuestras proyecciones del producto interno bruto (PIB) de 2021 para las principales economías de América Latina, principalmente como reflejo de una actividad más fuerte de lo esperado en el segundo trimestre”, indicó la clasificadora de riesgo.
Con esto, dejaron la estimación de crecimiento de las seis mayores economías de la región en 6,5%. Esto viene después de que el conjunto de países se contrajeran en 6,8% el año pasado.
En el desagregado, las mayores proyecciones de crecimiento en la región, según las estimaciones de S&P Global Ratings, las tiene Perú. El PIB del país andino aumentaría en 12% en 2021. Le siguen Chile y Colombia, con proyecciones de 9% y 8%, respectivamente.
Por su parte, la economía argentina se expandiría un 7,2% este año, la mexicana aumentaría 6,2% y la brasileña se crecería en un 5,1%.
“Si bien COVID-19 está lejos de terminar, su impacto en el PIB de la región está disminuyendo. Los confinamientos son un lastre menor para el crecimiento y la reapertura genera un impulso menor”, indicó la firma en un informe firmado por Elijah Oliveros-Rosen, economista senior de S&P Global Ratings.
Esta mejora viene después de una serie de cifras macroeconómicas que superaron las expectativas. Y la mayor sorpresa alcista fue Chile, que se expandió un 1% intertrimestral en el segundo cuarto del año, pese a volver a imponer confinamiento. Esto, indicó la agencia calificadora, se debió “principalmente a un crecimiento muy fuerte en el consumo de bienes duraderos (12.6% intertrimestral), impulsado por los permisos para retirar fondos de las cuentas individuales de pensiones”.
Ahora, hacia adelante, las estimaciones de S&P Global Ratings se mantienen prácticamente sin cambios. Para 2022, la firma anticipa que las seis principales economías llegue a 2,4%, para luego crecer 2,5% en 2023 y 2,4%.
“La región seguirá afrontando los mismos desafíos económicos estructurales que tenía antes de la pandemia: un lento crecimiento de la productividad, impulsado por una inversión baja e ineficiente”, indicó la clasificadora en su informe.
A esto se suma que hay riesgos para las proyecciones más optimistas de S&P Global Ratings. Los principales son el aumento en la inflación interna, nuevos episodios de inestabilidad social y política, una normalización más rápida de lo esperado en Estados Unidos y las ramificaciones de un posible deterioro considerable del mercado inmobiliario en China.