Mientras reconocidos economistas advertían el pasado fin de semana en el Nobel Symposium celebrado en Estocolmo de la ‘complacencia’ de los economistas a nivel mundial, George Soros advirtió hoy que se está gestando una nueva crisis financiera mundial.
Para el multimillonario inversor, la apreciación del dólar y la huida del capital de los mercados emergentes son los indicios más claros de que habrá más turbulencias en el camino, que serán especialmente relevantes para la Unión Europea. “Decir que Europa está en peligro existencial ya no es una forma de hablar, es la dura realidad”, declaró el presidente de Soros Fund Management en un foro en París.
Para el magnate y filántropo, la ruptura de las relaciones entre Europa y Estados Unidos pasará tarde o temprano una factura que podría dar la puntilla al Viejo Continente, tras el asedio de los populismos, la crisis de los refugiados, el Brexit y las políticas de austeridad que retrasaron la recuperación europea.
La dura advertencia llega en un contexto marcado por la crisis institucional en España y el repunte de los bonos italianos hasta máximos de varios años. «El euro tiene muchos problemas no resueltos y no se le debería permitir que destruya la Unión Europea», dijo.
A esto se suman los problemas en dos de las principales economías emergentes, como Turquía y Argentina, por contener las consecuencias de una inflación galopante en sendos países. Soros apuntó también a que esta nueva deblacle mundial provocará sin duda la devaluación de las monedas de los mercados emergentes.