Las grandes empresas tecnológicas –Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google– continúan aumentando sus beneficios en 2018 y ofrecen potencial alcista. Desde Kames Capital siguen apostando por estos activos y se los mantienen en su cartera debido a la historia que rubrican estos nombres, y pese a su valoración actual.
Según Neil Goddin, responsable de análisis cuantitativo de renta variable de Kames Capital, las cinco grandes tecnológicas han mejorado su posición en la clasificación en lo que va de año. “Los sólidos fundamentales resultan evidentes y, desde enero, estas empresas han mejorado su posición en el ranking gracias al fuerte crecimiento de beneficios. Por eso seguiré positivo en estos valores hasta que el crecimiento pierda fuelle y empiecen a caer en nuestra clasificación”, afirma.
Goddin reconoce que escándalos como el de Cambridge Analytica han arrojado dudas sobre el potencial de las grandes tecnológicas y cree que los inversores han hecho bien en revisar sus tesis de inversión tras varios años en los que estas empresas han registrado rentabilidades superiores.
No obstante, aunque sus valoraciones puedan parecernos astronómicas –la capitalización de mercado de Apple ya ronda los 950.000 millones de dólares, la de Amazon se sitúa en 823.000 millones y la de Alphabet (la matriz de Google), en 795.000 millones– Goddin asegura que no están sobrevaloradas, sobre todo en comparación con los gigantes de eras anteriores.
“Comparamos el tamaño de este grupo de megacapitalizadas con los zombis y los fantasmas del pasado y nuestro sesgo cognitivo nos lleva a pensar que estas empresas empiezan a ser demasiado grandes. Sin embargo, si calculamos la capitalización de mercado en dólares y comparamos estas empresas en términos de dólar ajustados por el mundo de hoy día, la cosa cambia”, argumenta.
Según la lista de empresas tecnológicas según la capitalización de mercado ajustada por la inflación y por las variaciones en el valor del dólar estadounidense, ésta es capitalización de mercado actual de los antiguos gigantes:
- IBM: 233.000 millones de dólares en 1999, equivalentes a 349.000 millones en la actualidad
- Cisco: 500.000 millones en 1999, equivalentes a 725.000 millones en la actualidad
- General Electric: 572.000 millones en 1999, equivalentes a 800.000 millones ajustados por la inflación
- La Compañía Neerlandesa de las Indias Orientales (Verenigde Oostindische Compagnie, VOC) contaba con un capital de 78 millones de florines a principios del siglo XVII, que equivaldrían a unos 7,4 billones de dólares en la actualidad.
Goddin añade que la estructura relativa ligera en activos de las grandes tecnológicas de hoy día implica que necesitan menos capital por cada dólar de crecimiento y menos niveles de gestión, lo que contribuye a su potencial colectivo a largo plazo. En su opinión, esta fórmula representa un motor de crecimiento fiable y consistente y pasará mucho tiempo hasta que el tamaño empiece a ser un lastre.
“El capital que han invertido estas empresas en hacer crecer sus negocios representa una barrera de entrada para las nuevas y, por otro lado, les ofrece una plataforma desde la que explorar futuras áreas de crecimiento, ya hablemos de aprendizaje automático, reconocimiento de voz, conducción autónoma o cualquier otra aplicación puntera relacionada con el Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés). En resumen, las grandes tecnológicas aún tienen mucho que ofrecer, tanto en términos cuantitativos como fundamentales”, concluye.