Las materias primas han sufrido una volatilidad inusual en los últimos meses pero desde la gestora británica Threadneedle consideran que esta situación ofrece interesantes oportunidades en algunas de ellas, sobre todo teniendo en cuenta el nivel al que cotizaban hace unos años… y al que cotizan ahora, lo que ofrecerá buenos puntos de entrada en los próximos meses.
Así, el argumento de las valoraciones es muy válido para explicar su apuesta por el petróleo, muy barato en comparación con el precio medio de los últimos 15 años y en el que ven un importante potencial de revalorización. “Aunque el rebote de las últimas semanas ha sido más rápido de lo esperado –lo que podría provocar mayores correcciones antes de ver una tendencia alcista-, somos positivos y vemos el precio del barril en torno a los 75-80 dólares a finales de año”, explica Nicolas Robin, gestor del equipo de commodities de Threadneedle, que gestiona 600 millones de dólares.
Pero los precios no son su único argumento para defender esta tesis: el ajuste de la oferta es un factor que jugará a favor, sobre todo teniendo en cuenta que los bajos precios actuales podrán expulsar del mercado a algunos productores (muchas compañías contaban con un petróleo a largo plazo en 100 dólares y a estos niveles disminuyen su inversión o salen del mercado), y considerando también los focos de inestabilidad política en lugares como Libia o Nigeria, factores que compensarán al posible aumento de la producción en Estados Unidos.
Un tercer argumento a favor es que, con estos precios, la demanda se estimulará, especialmente en Estados Unidos. “En Asia, los subsidios mantienen el precio bajo así que el abaratamiento no se nota en el consumo, y en Europa los impuestos están altos, con lo que el impacto también se amortigua. Pero en EE.UU., donde hay menos impuestos, la caída de precios se nota en los márgenes”, explica el gestor; un factor que impulsará la demanda este año, sobre todo a partir de la segunda mitad de 2015. También es positivo teniendo en cuenta el crecimiento de la demanda por un motivo estacional, pues el segundo y tercer trimestre del año suelen ser más potentes en este sentido.
Y considerando también que, a pesar de la desaceleración en el mundo emergente y en especial de China, no hay que olvidar el crecimiento en el mundo desarrollado y el fuerte consumo que viene de Estados Unidos y Europa. “La historia es diferente a la de hace unos años: el mundo se recupera económicamente y la demanda de Estados Unidos será suficiente”, explica el gestor.
También los flujos podrían acompañar: tras un 2014 dominado por las salidas, los inversores están volviendo a invertir en petróleo. Su subida podría mejorar la situación en EE.UU. y Rusia, pero no cree que sea un factor determinante en algunos países de Latinoamérica o Nigeria, que tienen muchos otros problemas y necesitan afrontar reformas.
Exposición long only… y directa
El año pasado, además de la salida de flujos, también se produjo una salida de gestores, por lo que cada vez hay menos fondos especializados en materias primas y en Threadneedle destacan la importancia de jugar esta historia, muy volátil, con una casa con experiencia. Actualmente, Robin cree que es mejor jugar la historia de las materias primas con estrategias direccionales, que pueden aportar más valor que las de retorno absoluto, y apuesta también por inversión directa frente a la exposición indirecta a través de renta variable. “Algunos productores podrían reducir su capex… en este momento estoy más positivo con la inversión directa en el petróleo y soy más escéptico con respecto a la evolución en bolsa de productores y compañías de servicios”, explica.
Menor convicción en metales
Así las cosas, es en petróleo donde tienen mayor grado de convicción: en metales, infrapondera alumnio y cobre ante la caída de la demanda en China y solo sobrepondera níquel, zinc y plomo ante los ajustes de oferta y su alta demanda por ejemplo, para los dispositivos móviles. En metales preciosos no está positivo (infrapondera el oro y la plata), y en materias primas agrícolas infrapondera el grano aunque está más positivo en el de Kansas que en el de China (debido a que tiene un mayor valor proteínico). Los gestores están neutrales en ganado y en soft commodities como el café y el azúcar e infraponderan las judías de soja, pues creen que su precio podría caer más.