Northern Trust espera que la mayoría de las inversiones generen retornos positivos de un solo dígito en los próximos cinco años, fundamentalmente debido al lento crecimiento económico y la persistencia de los tipos bajos. Lo que la firma ha llamado la “angustia del crecimiento lento” será la causa de que los retornos obtenidos por los inversores globalmente provenientes de la renta variable global sean del 5,8% y los de los bonos con grados de inversión del 2,1%.
“Si bien esperamos cierta volatilidad en determinados momentos, estamos convencidos de que la economía global está en un canal estrecho y lento de crecimiento”, dice Jim McDonald, estratega jefe de inversión de Northern Trust. “Las actuales políticas regulatorias y fiscales han restringido enormemente los ciclos de grandes altibajos y, a pesar de que el riesgo aumenta, si se materializara una recesión debería ser superficialmente, dada la falta de excesos económicos y la estabilidad del sistema financiero”.
A pesar de las apagadas, aunque positivas, proyecciones, Northern Trust cree que los bonos alemanes a tres meses y los bonos gubernamentales japoneses darán retornos negativos durante los próximos cinco años.
“En su conjunto, las economías desarrolladas mantendrán su paso lento, con crecimientos económicos reales esperados del 1,4% en los próximos cinco años, y las perspectivas para las economías emergentes son similares”, añade Wayne Bowers, CIO de Northern Trust AM en Europa, Oriente Próximo, África y Asia-Pacífico. “Básicamente, mientras las preocupaciones acerca de un crecimiento lento impiden un crecimiento global, los inversores necesitan resistirse al pesimismo en los momentos de debilidad del mercado y al optimismo cuando la economía parece fuerte y, en su lugar, escudriñar cualquier giro futuro –positivo o negativo-”.
Además de este factor, la firma identifica otros cinco aspectos que espera den forma a los mercados globales en los próximos cinco años, y que son: “stuckflation” –con la producción sirviendo sin problemas a la lentamente creciente demanda, la inflación permanece “stuck” o estancada; altibajos del mercado en una economía con menos espirales extremas; turbulencias tecnológicas; los costes de los tipos ultra-bajos; y los populismos.