Singular Bank ha presentado la actualización para el segundo semestre de su informe de perspectivas macroeconómicas económicas y financieras 2023. En el mismo, la entidad analiza el contexto económico y geopolítico actual y expone sus recomendaciones de inversión para los próximos meses. El informe “2023. Un año de nuevos paradigmas”, resalta que el presente ejercicio cuenta con un punto de partida marcado por una sociedad inmersa en un escenario que ha pasado de adoptar una forma de “policrisis” a “permacrisis”.
Por ello, el banco resalta que serán clave las medidas de política económica y reformas estructurales para afrontar la persistencia de los elevados niveles de inflación, la guerra en Ucrania, la crisis energética y alimenticia, el endurecimiento de la política monetaria, la difícil coyuntura económica de China o la reconfiguración del escenario geopolítico.
Para el equipo de macroeconomía de Singular Bank, tanto la pandemia como la invasión rusa de Ucrania han supuesto un punto de inflexión en la historia más reciente, y ambos acontecimientos han abierto incógnitas sobre la configuración del nuevo orden mundial y, por tanto, sobre la senda que tomará la economía global en los próximos años. Bajo este complejo contexto, el escenario base de la entidad prevé que el crecimiento del PIB mundial para 2023 se sitúe en torno a un 2,0% anual, lastrado por la desaceleración más acusada de la actividad en los próximos meses en EE.UU. y la Eurozona, con un riesgo creciente de que Alemania sufra una recesión este año, así como por la compleja y menos dinámica recuperación de la economía china, que afectará tanto a las economías avanzadas como al resto de países emergentes.
Estrategia de inversión
La prudente estrategia de inversión de Singular Bank en el primer semestre del año se ha basado en la convicción de que el mercado debía ajustar sus expectativas respecto a las políticas monetarias y sobre la evolución de la economía y de los beneficios empresariales. Ahora que ya se descuenta que la Reserva Federal seguirá sobre el 5,0% a final de año para solo rebajar sus tipos gradualmente en 2024, y que el BCE alcanzará un tipo efectivo de al menos el 3,75%, la entidad considera que ha llegado el momento de alargar la duración media de la renta fija mediante deuda pública. Esto no solo permite capturar y fijar unas rentabilidades atractivas a medio plazo, sino diversificar mejor las carteras si se diera un escenario adverso, en el que los tipos a largo plazo tenderían a caer, la deuda pública se revalorizaría y contrarrestaría parcialmente las caídas en las acciones y el crédito
Asimismo, el informe destaca que los mercados siguen teniendo una visión muy benigna sobre el ciclo económico y la capacidad de las compañías de sostener sus márgenes, a pesar del endurecimiento de las condiciones de financiación. El consenso de analistas prevé que los resultados mejorarán ya en este segundo semestre y que crecerán notablemente en 2024. Pero, Singular Bank prevé una desaceleración de la actividad y de aumento de los costes laborales y financieros, lo que conllevaría una caída de los beneficios y un deterioro de la solvencia de las empresas más frágiles. Por ello, la entidad invierte en crédito corporativo, centrada en emisiones de alta calidad y en vencimientos cortos e intermedios, mientras espera a un mejor punto de entrada para aumentar la exposición con vencimientos más largos.
Teniendo todo esto en cuenta y, en el escenario actual, Singular Bank mantiene su recomendación de que la estrategia de inversión en el segundo semestre de 2023 pasa por la infraponderación de la renta variable frente a los bonos, dada la mejor rentabilidad-riesgo en la renta fija, que ha ganado atractivo después de las subidas de los tipos de interés. La entidad señala que las perspectivas actuales apuntan a un potencial alcista limitado en las bolsas, con riesgo de una corrección si se confirmara el escenario de una recesión en EE.UU.
No obstante, el banco apunta que hay que tener en cuenta que ni todas las valoraciones son tan exigentes como las de los sectores de crecimiento en EE.UU., ni todas las regiones tienen las mismas dinámicas económicas, financieras y empresariales. Por esto, mantiene la preferencia por la renta variable en Europa y Asia-Pacífico (en especial en Japón) respecto a EEUU, con un sesgo sectorial moderadamente defensivo.
Asimismo, el equipo de expertos de la entidad considera que, sin perjuicio de que la exposición agregada a la renta variable sea cauta, pueden surgir oportunidades de inversión sectoriales y temáticas por las que podría desarrollarse una apuesta inversora más agresiva, buscando general “alpha” respecto a los índices. Así, el banco considera que los inversores a largo plazo en los sectores financiero y energético serán recompensados por su paciencia ya que, en Europa, las petroleras y la banca cotizan a menos de 7 veces los beneficios previstos, con dividendos superiores al 5% y numerosos programas de recompra de acciones. Con carácter general, Singular Bank recomienda al inversor centrarse en las compañías con balances más sólidos y con negocios más resilientes en un periodo de encarecimiento del crédito y de probable desaceleración económica.
También indica en su informe que la inversión en megatendencias debe continuar siendo una parte importante de las carteras para captura el potencial de las inversiones en temas como la transición energética, seguridad y defensa, y las innovaciones tecnológicas y sanitarias.
Por último, Singular Bank recomienda una exposición diversificada a las materias primas, cuyas cotizaciones creen que seguirán tensionadas, que podrían rebotar en los próximos meses aunque se debilite la actividad económica, y que deberían de descorrelacionar respecto al resto de las carteras si se agravan las tensiones geopolíticas o si hay inesperadas interrupciones en el suministro energético. Por ejemplo, el petróleo debería de mantenerse por encima de 80 dólares el barril, por la oferta limitada y la recuperación de la demanda, en el marco de una larga y compleja transición energética. El oro, por su parte, seguirá bajo presión conforme aumenta el coste de oportunidad con las alzas de tipos.
Alicia Coronil, Economista Jefe de Singular Bank señaló que “las perspectivas económicas proyectan actualmente una recesión moderada tanto en EE.UU. y en la Eurozona en 2023, que irá acompañada de una moderación de las tasas de inflación más significativa en el caso de la economía estadounidense. Un escenario marcado por una elevada volatilidad ante la policrisis global, siendo clave a medio y largo plazo cómo se adapta la economía real y el acierto de la política económica ante la nueva era socioeconómica y geopolítica que se abre”.
Roberto Scholtes, Jefe de Estrategia de Singular Bank destaca que “las condiciones son propicias para avanzar decididamente en la construcción de carteras de renta fijas orientadas a lograr retornos superiores a la inflación esperada a medio plazo”.