La Reserva Federal de Estados Unidos está a punto de cometer un gran error en lo que respecta al aumento de los tipos de interés programados. La Fed podría subir los tipos en su reunión de junio, pero –dice Steen Jakobsen– “soy muy escéptico acerca de las propuestas, dado que el banco central está interpretando la reciente mejora de los datos económicos estadounidenses como un aumento en el momentum global”.
La economía todavía está funcionando muy por debajo de su potencial, por lo que si Yellen finalmente eleva las tasas de interés ahora, tendrá que volver a bajarlas en una fecha posterior, opina el economista jefe de Saxo Bank.
En su opinión la Fed está a punto de cometer un gran error al tomar datos de reversión a la media como un precursor para el cambio neto en el momentum general – mientras que lo que realmente está sucediendo, explica, es que la economía estadounidense está mejorando desde el crecimiento del rebote de recesión (y la productividad) hacia una menor velocidad de escape. “Creo firmemente que la inclinación hacia la línea dura de la Fed durará muy poco”.
La debilidad de la Fed sigue siendo el juego general, pero Jakobsen cree que hay riesgo de que la Reserva Federal se desespere con la continua normalización de su política, haciendo de junio la fecha probable para un repunte de los tipos.
Ante este escenario, la entidad se mantiene neutral en el dólar estadounidense y, por tanto, también en mercados emergentes y materias primas. Duda que la Fed, a pesar de lo anterior, sea capaz de mantener su tono hawkish y sigue viendo que las condiciones del mercado laboral están a punto de volverse más débiles “y lo harán pronto, además si la postura del tono hawkish se mantiene, el mercado caerá rápidamente entre un 10-15%, lo que hará que entremos de nuevo en un mensaje pesimista”.
En el euro-dólar, la clave se encuentra en el dólar estadounidense, que tiene su mayor soporte en niveles de 1,11000, nivel que coincide también con la media móvil de 200 sesiones. Una ruptura de esta zona será bastante negativa para el riesgo y dará lugar a un dólar mucho más fuerte, dice.