La agresiva contención al crédito impuesta por el banco central de China en junio ha propiciado la “crisis del SHIBOR” (código para los tipos interbancarios en Shanghai) tomando a los mercados por sorpresa, según apunta Giordano Lombardo, CIO de Pioneer Investments. En la carta mensual a inversionistas de la firma de inversión su director de inversiones comenta como China ha puesto así de manifiesto uno de los principales riesgos que afectan a su economía: cómo corregir un crecimiento desequilibrado alimentado en exceso por el crédito (el total de crédito vivo en China alcanzará el 240% del PIB en 2013, implicando un incremento del 60% en cinco años) a base de enviar “señales” al mercado. “No sabemos cómo será el impacto de estas medidas en términos de menor crecimiento, pero sospechamos que no serán desdeñables”, comenta Lombardo.
Esto tendrá consecuencias sobre otros mercados emergentes, y también sobre la economía global, ante lo cual, Pioneer Investments se plantea si las mejores perspectivas para los mercados desarrollados serán capaces de compensar un menor crecimiento de los emergentes. Además, la firma de inversión apunta cómo el cambio en la composición del crecimiento económico chino, con mayor peso en el consumo doméstico, cambiará también qué países, sectores y empresas va a verse afectadas, para bien o para mal, de la evolución económica china. “En el lado ganador estarían los productores globales de productos de consumo y los proveedores de servicios, mientras los fabricantes de materias primas y productos intermedios podrían situarse en el lado perdedor. ¡Esto representa mucho trabajo y muchas oportunidades de inversión para nuestros analistas y stock pickers!”, apunta el director de inversiones de Pioneer Investments.
En su asignación global de activos, la firma de inversión ha ido reduciendo de forma progresiva su exposición a mercados emergentes y a clases de activos relacionadas con emergentes a lo largo del segundo trimestre, “primero en el lado de los bonos, y posteriormente en acciones y materias primas también, rebalanceando el riesgo hacia mercados desarrollados, en especial en bolsa japonesa y de EE.UU.” Pioneer Investments sigue favoreciendo la renta variable europea sobre la norteamericana puesto que cree que la segunda está alcanzando un nivel de valoración plena respecto a beneficios estimados.
“La decisión más difícil es la relativa a los mercados emergentes”, explica Lombardo. A corto plazo, y debido a las ventas masivas sufridas por estos mercados la valoración es atractiva, tanto en términos relativos como absolutos, y como resultado “un rebote respecto a los niveles actuales es posible”. Sin embargo, el principal problema es saber si el menor crecimiento esperado en las economías emergentes está totalmente reflejado en su precio “ya que si no es así asistiríamos a un comportamiento relativo peor tanto de bonos como del bolsas emergentes”.
En su carta mensual a inversionistas Lombardo explica que la relación entre crecimiento macroeconómico y retornos del mercado no es obvia, en el caso de los emergentes, apuntando que en los dos últimos años los mercados emergentes no se han comportado mejor que los desarrollados a pesar de que el crecimiento de su PIB era estructuralmente mayor. Pioneer explica que el mejor o peor rendimiento se ha debido más a valoraciones relativas y absolutas de los mercados respecto al crecimiento de beneficios esperados de las corporaciones, que al comportamiento del PIB.
“Por ahora preferimos mantenernos infraponderados en bonos emergentes, que continúan estando sobrevalorados, mientras abordamos las oportunidades en renta variable emergente con una perspectiva “value”, tratando de evitar aquellos países o sectores en los que los ratios todavía reflejan un mundo perfecto y concentrándonos en historias muy selectivas basadas en valoraciones atractivas”, argumenta. Así, Lombardo explica que desde Pioneer siempre se ha considerado erróneo tomar los mercados emergentes, o incluso los BRICs, como una inversión homogénea. “Las diferencias micro y macroeconómicas son suficientemente importantes como para tomar decisiones por países y por sectores, más aún en un entorno de desaceleración económica. Por ejemplo, China no es el único país que se enfrenta a retos macroeconómicos dado que India y Brasil cuentan con abultados déficits por cuenta corriente que significan un potencial riesgo para sus divisas. En cuanto a China, el reciente peor comportamiento relativo de su mercado bursátil nos hace sentirnos relativamente cómodos con nuestra exposición allí, siendo muy conscientes de la importancia crucial de invertir en los sectores y los valores adecuados en este mercado”, concluye.