Cuando el mercado lleva muchos años alcista, es lógico pensar que la corrección está a la vuelta de la esquina. Para Jaume Puig, director general de GVC Gaesco, hay varios motivos que apoyan el hecho de que las Bolsas, tanto la europea como la estadounidense, sigan apreciándose como si no hubiera un mañana. Por un lado, el hecho de que están baratas, por otro, la normalización de los tipos de interés iniciada en EE.UU. y, por último, la reducción de la prima de riesgo política en Europa durante lo que llevamos de 2017.
Los vientos son favorables para la renta variable y también se encuentra explicación en el entorno macroeconómico y empresarial. “Se siguen batiendo las previsiones de beneficios, en EE.UU. han crecido un 13% frente a una previsión del 5,3% mientras que en Europa han crecido un 39% cuando se preveía un incremento del 6,6%”, explica Puig durante la presentación de las Perspectivas Financieras de GVC Gaesco.
Hay dos cuestiones que añadir a este contexto y son una posible apreciación del precio del petróleo y la reforma fiscal en EE.UU. “Lo más importante es la deducción a la inversión en capital que puede tener mucho efecto si lo conjugamos con el ánimo favorable a la inversión que ya de por sí tienen las empresas actualmente”. La principal consecuencia será la caída del PER americano en 2,5 veces lo que devuelve atractivo a su renta variable, aunque “esto ya está descontado”.
Desde GVC Gaesco creen que la bolsa europea sigue estando barata, aunque también es cierto que “hace nueve meses que lo está haciendo mejor que la estadounidense” y esto resta potencial para los próximos meses. Por ejemplo, en el caso del Ibex 35 el enorme descuento de hace seis meses se ha convertido en un potencial de rentabilidad del 23% en este momento.
El trasvase de la renta fija a la renta variable podrá continuar, por lo tanto, durante algún tiempo más, si bien los inversores institucionales “no comprar más renta variable porque no pueden aumentar su riesgo” afirma Puig. Su estrategia se apoya, no obstante, en una inflación al alza y unos tipos de interés que alcanzarán, en opinión de Puig, el 4% en EE.UU. y que en Europa podrán empezar a hacerlo entre diciembre de 2018 y septiembre de 2019.
En cuanto al riesgo político, habría que diferenciar entre lo que pueda pasar y cómo se lo toma el mercado. En este sentido, Puig destaca que “el mercado no puede estar impactado tantas veces por los mismos motivos y se va inmunizando”
Entonces, ¿vendemos en mayo y nos vamos a la playa?
Desde GVC Gaeco apunta el principal indicador que les anuncia si esta tradicional máxima de “Sell in May and go way” se cumplirá este año. “Para nosotros la clave está en la rapidez con que podemos sustituir empresas en nuestras carteras una vez que han llegado a su valoración fundamental. A día de hoy el reemplazo es inmediato, con la única excepción del sector tecnológico en el que hace tiempo que no observamos tanta innovación como hace unos años. De hecho, si tuviéramos un fondo de inversión sólo tecnológico aconsejaríamos vender”, explica Puig.
En conclusión, si echamos mano de las estadísticas el segundo semestre del año no sería malo para los mercados sino más bien plano. “Cualquier razonamiento simplista te indica que vendas, pero creemos que todavía hay recorrido”, asegura.