¿Y si el verde fuese el nuevo negro? Esto plantea Juhamatti Pukka, gestor del Evli Green Corporate Bond, ante la cantidad de emisiones de bonos verdes con la que ha arrancado el mes de octubre. La expectativa de Pukka es que se incrementará notablemente la cantidad de emisores que se suban al carro verde en el mercado de renta fija “añadiendo, por tanto, diversificación a todo el mercado”. Esto en el lado de la oferta, porque en el lado de la demanda el gestor detecta que “el apetito inversor por bonos verdes es enorme tanto en el mercado primario como en el secundario”.
Evli es una gestora finlandesa especialista en renta fija y con fuertes prácticas ESG impresas en su ADN que acaba de lanzar una nueva estrategia de inversión que apuesta exclusivamente por bonos corporativos verdes, el ya citado Evli Green Corporate Bond. Para capturar las mejores oportunidades, el equipo gestor que ha dedicado Evli a esta nueva estrategia realizará labores de análisis, monitorización y evaluación del compromiso de las compañías emisoras de bonos verdes que seleccionará para la cartera, lo que implicará mantener un contacto directo con las compañías para evaluar si cumplen realmente su función beneficiosa para el medio ambiente.
El objetivo será identificar aquellos emisores de bonos que trabajan con una visión a largo plazo, de manera que su cartera de productos y servicios se ha diseñado pensando en las futuras demandas de los inversores, cada vez más involucrados en la inversión sostenible. A diferencia de otros fondos de bonos verdes, se excluirán las emisiones soberanas de la selección de activos para ofrecer a los partícipes acceso a tires más atractivas.
¿Por qué un fondo que invierte solo en bonos corporativos verdes?
Además del apetito de los inversores por esta categoría de renta fija – mayoritariamente institucionales- son varias las razones de la firma, cuya gama de producto es comercializada en España a través de Selinca, para lanzar aquí y ahora un fondo con estas características. La primera de ellas, para aprovechar las oportunidades que hay en torno al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas y los objetivos de calentamiento global del Acuerdo de París, que requerirán inversiones en infraestructuras por valor de 6,9 billones de dólares cada año.
La segunda tiene que ver con el fuerte crecimiento que ha experimentado esta clase de activo en los últimos años: según datos aportados por la firma, en 2019 el volumen de bonos corporativos verdes superó por primera vez al high yield, al alcanzar los 250.000 millones de euros. En abril de este año los bonos verdes corporativos se convirtieron en el segundo activo con mayor volumen de inversión en Europa, solo por detrás de los fondos monetarios.
La tercera razón tiene que ver con la fortaleza de Evli en la inversión con criterios sostenibles, al disponer de una experiencia de más de diez años en gestión ajustada a los criterios ESG, hasta el punto de que cuenta con un equipo dedicado a la inversión responsable compuesto por tres personas. Esta dilatada experiencia les está ayudando a realizar una selección exhaustiva de bonos, diferenciando los que se merecen auténticamente la etiqueta verde de los que simplemente la utilizan como un gancho comercial, como explica en un post del blog de Evli Noora Lakkonen, la analista de inversión responsable dedicada a este fondo en particular.
Cómo marcar la diferencia en la selección ESG
Lakkonen explica que el proceso de selección de bonos va a pasar por un análisis exhaustivo, de modo que el equipo pone los bonos “bajo el microscopio y los monitoriza para asegurar que cumplen con sus promesas”. De hecho, la analista explica que la parte más importante del proceso de inversión es la due dilligence empleada para examinar y comprender el marco del bono verde, un documento que deben presentar obligatoriamente las compañías que quieran emitir bonos verdes para explicar cuál es el propósito para emitir esta clase de instrumento en vez de otros tipos de deudas. Este documento debe describir con claridad a qué se va a destinar concretamente el dinero recaudado con la emisión del bono, como por ejemplo proyectos relacionados con energías renovables, prevención de la contaminación o economía circular.
A Lakkonen también le gusta ver en el marco del bono verde aspectos que sean tangibles (como un desglose detallado de los beneficios medioambientales que se espera que genere la inversión), pues considera que cuanto más claro y específico sea el documento, “mejor ayudará al inversor a evaluar lo verde que es realmente ese bono corporativo y, por consiguiente, la sostenibilidad de su propia cartera”.
Una vez analizado el bono, los expertos de Evli proceden a contextualizarlo con la estrategia de la compañía para determinar si el bono verde está alineado con otras actividades desde un punto de vista ESG y, por tanto, se trata de una estrategia coherente y auténticamente sostenible y no oportunista.
Todos estos son proceso que requieren tiempo y disponer de un alto grado de experiencia para poder analizar riesgos y oportunidades desde distintos prismas, de ahí la importancia que da Evli a disponer de un equipo de análisis fuerte para una correcta selección de activos. “Con frecuencia, la gente dice que la inversión responsable es la ‘nueva normalidad’, pero no suelen decir que los inversores necesitan una gestión de carteras que esté fundamentada en una estrategia claramente abierta, un análisis cuidadoso y un fuerte know-how”, reflexiona Lakkonen. Para ella, la ‘nueva normalidad’ supone hacer extensivos estos requisitos a la sostenibilidad: se deben establecer criterios claros, el estado de los impactos sociales y medioambientales debe ser monitorizado sistemáticamente y, “si fuera necesario, se requerirá un mejor reporting o más acciones responsables a las compañías que estén en cartera”, concluye.
Evli FM gestiona un patrimonio de 12.900 millones de euros, la mayor parte en fondos de Renta Fija Corporativa a corto plazo, y fondos de Renta Variable. En España distribuye, entre otros, los fondos Evli Short Term Corporate Bond, Evli Nordic Corporate Bond, Evli Europe, o Evli Global a través de Selinca AV.