En este comienzo de 2024, desde MFS IM observan varios temas clave que, en su opinión, influirán en el entorno macroeconómico y de los mercados de capitales. “El año pasado, el crecimiento económico de Estados Unidos repuntó y la inflación protagonizó un descenso, mientras que Europa y varios mercados emergentes experimentaron dificultades para volver a registrar un crecimiento sólido”, resumen desde la gestora.
Como consecuencia del descenso de la inflación, la Reserva Federal estadounidense (Fed) empezó a dejar atrás su tono restrictivo en materia de política monetaria hacia finales de año. “En efecto, el banco central está valorando si recortar su tipo oficial en los próximos meses”, añade. No obstante, reconoce que parece menos probable que el Banco Central Europeo (BCE), el Banco de Inglaterra y otros bancos centrales relajen su política monetaria tan pronto.
Otro aspecto que destacan es que la rentabilidad del mercado de renta variable sorprendió a numerosos inversores en 2023 al finalizar el año en niveles notablemente superiores a las expectativas. “Si bien también vivimos periodos que suscitaron una inquietud considerable. Uno de ellos tuvo lugar en marzo, cuando una crisis bancaria regional llevó a la Fed a crear un programa de financiación bancaria que le permitió abordar los problemas de liquidez de los bancos. Se trató de una respuesta precisa y, en última instancia, eficaz que permitió al banco central contener el problema al tiempo que seguía manteniendo los tipos en niveles elevados. De este modo, la Fed pudo abordar la crisis mientras proseguía su lucha contra la inflación, una pugna que parece estar decantándose a favor del banco central”, explican.
En el ámbito de los mercados de capitales, la renta variable mundial, medida según el índice MSCI AC World, firmó una subida de más del 20%, mientras que la renta fija core, medida según el índice Bloomberg Barclays Global Aggregate, puso punto final a una racha bajista de dos años y cerró el año en terreno positivo. “Una corriente de entusiasmo motivada en parte por las promesas respecto de la inteligencia artificial(IA) se apoderó de los inversores y recorrió los mercados de renta variable hasta mediados de año. Esta se vio impulsada por los valores conocidos como los siete magníficos: un grupo de gigantes tecnológicos estadounidenses cuya capacidad de generación de beneficios y estabilidad en el plano del balance brindan una imagen de invencibilidad”, explican desde MFS IM.
No obstante, advierten de que la historia nos indica que estos subconjuntos de valores rara vez evolucionan al unísono durante largos periodos de tiempo, lo que pone de relieve la importancia de analizar cada una de estas empresas atendiendo a las ventajas que presentan a título individual.
Su conclusión es que esto resultará especialmente importante a medida que nos adentremos en un entorno de inversión más cambiante que alberga el potencial de ser escenario de una mayor inestabilidad geopolítica, unos elevados niveles de deuda pública, unos costes de financiación más altos y cambios en las cadenas de suministro mundiales. “Ahora más que nunca, creemos que el intercambio transversal de análisis en nuestra plataforma de análisis global será esencial para asignar con éxito el capital de los inversores”, concluye la gestora.
Con esta interpretación del contexto, MFS IM apunta esos seis temas clave que, en su opinión, influirán en los mercados y en la economía a lo largo del año:
- No es una desglobalización, sino una “reglobalización”. Las empresas que cuenten con una posición favorable en países como la India, Tailandia y Vietnam podrían beneficiarse de la reglobalización.
- Los riesgos geopolíticos resultan cada vez más difíciles de abordar. La gestora considera que diversificar la cartera resulta esencial, tanto en términos de clases de activos como de exposiciones regionales. Por un lado , la renta fija, especialmente la deuda pública, puede contribuir a mitigar las repercusiones de las crisis geopolíticas. Además, el dólar estadounidense, el franco suizo, el yen japonés y determinadas materias primas suelen actuar como activos refugio y podrían constituir posibles coberturas.
- Los mejores valores podrían presentar divergencias. “Debemos ser conscientes de las idiosincrasias que existen en las vertientes de la calidad del negocio, las valoraciones y las perspectivas a futuro dentro del grupo de los siete magníficos. Cabe recordar que los periodos de concentración extrema en el mercado suelen ir seguidos de un regreso a los niveles históricos”, destacan.
- Unos déficits fiscales más altos durante más tiempo. MFS IM cree que, a corto plazo, los retos en materia de política fiscal no van a impulsar los tipos al alza en 2024. “A medio plazo, en caso de no abordar dichos retos, los inversores podrían desprenderse de activos estadounidenses de todo tipo”, indican.
- Unos déficits fiscales más altos durante más tiempo. En este comienzo de 2024, el número de empresas que revisten solidez estructural y presentan rendimientos atractivos es mucho mayor.
- Inteligencia artificial (IA): formular preguntas con detenimiento. La gestora apunta que los inversores deben formular preguntas y cuestionar las respuestas a la hora de abordar el futuro de la IA: esta tecnología sigue suscitando más preguntas que respuestas. “Determinar quiénes serán los ganadores y perdedores de la IA requerirá un profundo conocimiento de los fundamentales de las empresas y de las tendencias sectoriales”, concluyen.