Según se desprende de la Encuesta global de inversores particulares realizada por Natixis Investment Managers durante los meses de febrero y marzo de 2019, los inversores son capaces de reconocer la volatilidad que hubo en el tercer trimestre de 2018 en los mercados, pero no saben cómo actuar frente a ella.
En la décima edición de esta encuesta, en la que participaron 9.100 inversores individuales se busca comprender la visión de los inversores particulares sobre los mercados y su progreso en la consecución de sus metas financieras a través de 44 preguntas desarrolladas por Natixis IM y CoreData Research.
Entre las conclusiones, destacan seis sencillas razones por las que la volatilidad de finales de 2018 -tras el ciclo alcista del mercado más longevo de la historia- se presenta como una llamada de atención para los inversores particulares.
- 1) Los inversores sienten un conflicto con relación al riesgo
Conocer los riesgos financieros no es lo mismo que sentirlos. A los inversores les gusta la idea de tomar riesgos, más de la mitad de los encuestados, el 54%, afirmó sentirse cómodo con la idea de incurrir en más riesgo para obtener mayores rendimientos. Pero, a la hora de la verdad, se sienten mucho menos confortables tomando exposición ante este riesgo en la vida real.
Más de tres cuartos de los inversores encuestados por Natixis IM a nivel mundial admiten que, si tienen la posibilidad de elegir, escogerían seguridad sobre rendimiento en la inversión. Esta preferencia no se debe únicamente a las pérdidas experimentadas durante el año pasado. El sentimiento persiste en los ochos años en los que Natixis ha realizado su encuesta. Independientemente del comportamiento del mercado, los inversores prefieren seguridad frente al rendimiento.
Después de todo, los inversores tienen problemas para racionalizar su conocimiento sobre los mercados frente al sentimiento que les despierta la volatilidad. Dos tercios de los inversores saben que unas fluctuaciones del 10% en los mercados son un acontecimiento normal cuando se invierte. Pero incluso cuando reconocen esta volatilidad como parte de la ecuación, 6 de 10 de los encuestados sienten que la volatilidad socava su capacidad para alcanzar sus metas en el ahorro y la inversión.
Como resultado, muchos están buscando inversiones que les puedan ayudar a mitigar los riesgos, a la vez que sus ansiedades. 9 de 10 inversores afirma que es importante proteger sus activos en los momentos volátiles. Esa sensación es tan fuerte que en una era en la que las comisiones de algunas inversiones pasivas han alcanzado niveles cercanos a cero, un 56% de los inversores está dispuesto a pagar una prima por un producto de inversión que les pueda ayudar a proteger su cartera de la volatilidad.
- 2) Los inversores también necesitan comprender cuanto riesgo pueden soportar
El mercado alcista actual es el más largo de la historia. 8 de cada 10 profesionales financieros encuestados a nivel global afirman haberse vuelto complacientes con el riesgo. Los inversores, por otro lado, creen que pueden gestionar el riesgo de una forma mejor de la que los profesionales financieros les conceden.
8 de cada 10 inversores asegura comprender los riesgos que presenta el entorno del mercado en 2019. Pero una mirada en retrospectiva puede mostrar que su comprensión en este sentido no es demasiado clara. Aproximadamente dos tercios de los inversores sentían que estaban preparados para los riesgos del merado a comienzos de 2018, pero en retrospectiva, solo un 59% dice que estaba realmente preparado para las caídas sufridas durante el año pasado.
Por lo que, si los inversores están preocupados por el riesgo y un gran número (alrededor del 41%) no está preparado para soportar los riesgos del mercado, ¿cuál es la cuestión que más temen?
Cuando se les preguntó a los inversores sobre cuáles son los mayores riesgos a los que se enfrentan en el próximo año, con un empate un 50% de los inversores manifestaba estar preocupado por la desaceleración económica y otro 50% por la volatilidad del mercado. Otros riesgos en la mente de los inversores son elementos habituales en el ciclo de noticias: un tercio cita la disfunción política como una preocupación creciente, un 30% se preocupa por el aumento en las tasas de interés y el cuarto expresa su preocupación por la volatilidad del mercado de divisas.
Pero la macroeconomía por sí sola no explica la aversión al riesgo de los inversores. De hecho, existe otra razón, con una dimensión más personal que contribuye a una visión más conservadora del riesgo. Cuando se les pregunta sobre sus miedos financieros, los inversores muestran una imagen de los desafíos de mantener una economía en crecimiento con el mismo ritmo.
Casi la mitad, un 48% de los inversores a nivel global, dijeron que uno de sus mayores miedos era un gasto inesperado, un número sorprendente considerando que los encuestados tienen un mínimo de 100.000 dólares en activos invertibles y un 71% afirma tener una posición financiera afianzada. Más allá de los gastos inesperados, a los inversores les preocupa mantener su nivel de vida (un 34%), junto con cuestiones más definidas como hacer frente a los costes del cuidado de la salud (otro 34%) y el ahorro para la jubilación (un 33%).
Mientras que la reciente volatilidad ha podido reforzar estas preocupaciones por el riesgo y miedos, no ha afectado a las expectativas que los inversores tienen sobre los retornos.
- 3) Los inversores necesitan expectativas realistas
A pesar de la sacudida de la volatilidad, la encuesta de Natixis IM observó que las expectativas –que ya de por sí no eran realistas para los estándares de los profesionales financieros- en realidad, crecieron ante las pérdidas experimentadas por el mercado. Los profesionales financieros afirman que un rendimiento del 5,5% por encima de la inversión es una cifra realista. Entre los 9.100 encuestados, 6.465 de ellos comentan que sus expectativas a largo plazo son del 11,7%, por encima de la inflación. Las expectativas a corto plazo no son mucho mejores, ya que los inversores esperan un 10,7% por encima de la inflación en 2019.
Lo más sorprendente de estos números es que, justo después de uno de los mercados más desafiantes que han enfrentado en una década, los inversores esperan rendimientos más altos de lo que pensaban que era necesario para cumplir sus objetivos en 2017 (9,9%) y 2018 (10,4%) De hecho, estas expectativas representan los objetivos más altos que se han registrado desde que se incluyó una pregunta sobre rendimientos anticipados, en la encuesta de 2014.
Por supuesto, el 11,7% representa una expectativa de rendimiento promedio, pero los datos muestran fuertes diferencias regionales en las expectativas. Los supuestos más optimistas se presentan en Asia (12,5%) y América Latina (12,8%). Mientras que los inversores en América del Norte tienen expectativas más modestas (10,6%). El promedio de Europa es del 10,9%, mientras que la región presenta las expectativas más diversas, desde los más altos en Suecia (12,6%) y España (13,6%) hasta los más bajos de la encuesta, que se encuentran en Alemania (9,1%) e Italia (10,5%).
Pero incluso aunque algunos de estos porcentajes sean menores en comparación con lo esperado a nivel global, representan un objetivo de inversión que requeriría tomar unos niveles superiores de riesgo. Asumiendo una tasa de inflación entre el 2% y el 3%, esto significa que los inversores con unas expectativas más moderadas siguen enfrentándose a unos rendimientos reales del 11% al 12%.
Independientemente de su ubicación, los inversores necesitan darse cuenta que perseguir estos niveles de rendimientos implica invertir en el espectro alto del riesgo y una exposición significativa a la volatilidad que perciben como una amenaza para sus metas de ahorro.
Esta desconexión fundamental entre la tolerancia por el riesgo y las expectativas de rendimiento es un claro ejemplo del conflicto que existe entre lo que los inversores saben y lo que quieren. Un ejemplo crítico del conflicto entre la experiencia y las expectativas se muestra claramente entre en las hipótesis equivocadas que los inversores tienen sobre los riesgos de los fondos indexados.
- 4) Las hipótesis de los inversores sobre los riesgos de los fondos indexados necesitan una revisión en profundidad
Muchos inversores están confusos sobre las diferencias fundamentales que existen entre la inversión activa y pasiva. Incluso con la turbulencia experimentada en 2018 fresca en la memoria, dos tercios de los inversores afirmaron que la volatilidad les hizo darse cuenta de que los fondos indexados eran más arriesgados de lo que pensaban. Como resultado, es sorprendente que el 62% de los inversores encuestados ignore esa experiencia y siga afirmando que los fondos indexados son menos arriesgados, un porcentaje que prácticamente no ha cambiado desde los resultados de las encuestas en 2017 y 2018.
Con toda la atención prestada a las inversiones de gestión pasiva en los últimos años, los inversores se han visto inundados de mensajes que exaltan las virtudes de las inversiones que proporcionan exposición al mercado a un precio bajo. No es de extrañar que dos tercios, un 68%, afirme conocer las diferencias entre las inversiones activas y pasivas. Pero, según sus percepciones sobre los méritos de la inversión pasiva frente a la activa, está claro que todavía tienen problemas para comprender las diferencias y sus suposiciones pueden ser contrarias incluso a lo que desean obtener de sus inversiones.
Lo más sorprendente es que los inversores se olvidan de la propuesta de venta básica de los fondos indexados: solo el 68% reconoce que los fondos indexados les proporciona los rendimientos del mercado y solo el 55% afirma que son más baratos. En realidad, los inversores están profundamente confundidos sobre los beneficios que presentan los fondos indexados. No solo suponen de forma errónea que estos fondos son menos arriesgados, sino que un 64% de los encuestados cree que ayudará a minimizar pérdidas, mientras que un 57% cree que los fondos indexados brindan acceso a las mejores oportunidades del mercado.
Los inversores deberían darse cuenta de que los fondos indexados no son menos arriesgados. Con independencia de si el mercado sube o baja, los fondos indexados replican el comportamiento del índice que representa al mercado. La misma lógica aplica cuando se habla de protección frente a las caídas del mercado. En su mayoría, los fondos indexados no cuentan con un sistema de gestión de riesgo integrado, por lo que no ofrecen protección cuando los mercados caen. Y, en términos de oportunidad, los fondos indexados por lo general proporcionan acceso a cada una de las empresas que componen un índice o sector, por lo que invierten tanto en ganadores como en perdedores.
“Las concepciones erróneas de los inversores en torno al riesgo, la volatilidad y la inversión indexada podrían quedar ocultas tras los objetivos de rentabilidad de dos dígitos. Durante la última década, los inversores han disfrutado de grandes ganancias en un largo mercado alcista con tipos de interés históricamente bajos y una relativa volatilidad. Podrían haber olvidado que los fondos indexados no gestionan el riesgo y están expuestos al mismo nivel de riesgo que presente el conjunto de los mercados”, apuntó Sophie del Campo, directora general de Natixis Investment Managers para la Península Ibérica, Latinoamérica y el área US Offshore.
“Los mercados de hoy demandan una visión a largo plazo y un enfoque activo de la inversión para aprovechar las mejores oportunidades y ayudar a los inversores a conciliar las expectativas de riesgo y rentabilidad”, añade.
- 5) Los bonos son matemáticas. Y las matemáticas son complicadas
Más de la mitad de los inversores a nivel mundial (un 53%) afirma que su conocimiento financiero es sólido, pero la mayoría necesita un curso de repaso en bonos. Informar a los inversores será crítico en un periodo en el que la volatilidad está a la orden del día. El desafío para muchos reside en que la matemática de los bonos puede resultar complicada. Los inversores se preocupan por los riesgos en los tipos de interés. Pocos saben exactamente que es lo que supone una subida del mercado para sus inversiones en renta fija. Una de las razones para esta confusión puede ser la relación inversa entre los tipos de interés y los precios de los bonos.
- 6) La volatilidad de las pérdidas del cuarto trimestre de 2018 ha llevado a los inversores a plantearse seriamente hasta qué punto están diversificados y han reavivado el interés por las inversiones alternativas.
Tras la llamada de atención recibida en el último trimestre de 2018, los inversores también perciben la volatilidad del mercado como un riesgo preocupante. Y el azote de las pérdidas recientes se está traduciendo en un renovado interés por las inversiones alternativas.
Un 57% de los inversores sostiene que la volatilidad les fuerza a buscar otros tipos de inversiones más allá de las acciones y los bonos. Siete de cada 10 afirma que están interesados en encontrar estrategias que puedan mejorar la diversificación de su cartera. Otro 65% dice que quieren estrategias que no estén tan ligadas al mercado.
En muchas casos, estas necesidades pueden abordarse con una inversión en activos alternativos, pero muy pocos inversores están incluyendo activos alternativos en su cartera. Tan solo el 38% de los inversores encuestados informa que tiene inversiones alternativas, un número que está más o menos en línea con el 40% reportado en 2017. Pero esta área también demanda una mejor educación financiera, pues un 15% de los inversores no sabe si tiene activos alternativos en su cartera y esa cifra es 5 puntos porcentuales más elevada que en 2017.
Principales conclusiones: Aprender de verdad las lecciones de la volatilidad del mercado
El regreso de la volatilidad en 2018 fue una clara llamada de atención sobre el riesgo. Sin embargo, aunque un 86% de los encuestados cree que es importante que sus inversiones arrojen resultados a largo plazo más que ganancias a corto plazo, la historia demuestra que la memoria de los inversores puede ser cortoplacista cuando se trata del riesgo y la volatilidad.
En definitiva, invertir puede ser confuso. La educación y el asesoramiento son esenciales. Para los inversores, será crucial comprender cómo estos seis factores afectan realmente a sus carteras y las rentabilidades que pueden esperar siendo realistas. Y necesitarán más claridad en cuanto a qué diferencia la inversión activa de la inversión pasiva.