Durante los últimos años los fundamentos que gobiernan el precio global del petróleo se han visto alterados significativamente. En el lado de la oferta, la producción más allá de los países que forman parte de la OPEP ha crecido impulsada por el desarrollo de nuevas tecnologías como el ‘fracking’.
En el lado de la demanda, la desaceleración en el crecimiento económico de las economías emergentes, especialmente de China, ha hecho caer la demanda. La decisión de la OPEP de no recortar la producción para reequilibrar el mercado ha provocado una caída sostenida en los precios del petróleo, con implicaciones importantes en la economía mundial.
Para analizar el mercado y fomentar el debate FTI Consulting EMEA ha encargado Stuart Amor, analista de petróleo y gas respetado internacionalmente, un estudio que examina cómo han cambiado los fundamentos de la industria y evalúa los posibles caminos de que podrían tomar los precios a futuro para lo que sigue siendo una materia prima global clave.
Estos son para Amor los principales cambios que han sufrido los fundamentos del petróleo:
1. El coste total marginal de la producción de petróleo
El coste total marginal de la producción de petróleo en general establece el precio del petróleo a largo plazo. Teniendo en cuenta que los largos plazos de entrega se sitúan entre tres a cinco años y la larga vida que tienen los proyectos de petróleo y gas convencionales, son los precios a largo plazo de petróleo los que deberían utilizar las empresas para pronosticar los aspectos económicos del proyecto. El precio de los contratos de los precios del petróleo a largo plazo representa la visión del mercado del coste total marginal de suministro de petróleo.
2.- Oferta y demanda de crudo a nivel global
La opinión de Stuart Amor es que las previsiones a corto plazo de la oferta y la demanda mundial determinan en gran medida el diferencial entre el spot y los precios a largo plazo.
3. Objetivos de la OPEP
La OPEP no puede modificar los precios a largo plazo del petróleo, explica el experto. Esto se debe a que estos precios reflejan generalmente todos los costes marginales a largo plazo de la producción de petróleo, y la gran mayoría de la producción de petróleo de la OPEP está por debajo de los costes, en especial la de su principal productor, Arabia Saudí.
4. Fortaleza y debilidad del dólar
Aunque se podría haber esperado que un dólar más débil hubiera hecho subir los precios del petróleo, Amor afirma que no ha sido incapaz de encontrar ninguna correlación convincente a largo plazo entre el tipos de cambio del dólar y los precios del petróleo en los últimos 20 años. Un dólar débil disminuye el precio del petróleo en otras divisas, de lo que se podría esperar un estímulo para la demanda mundial de petróleo a corto plazo, haciendo subir el precio del petróleo spot en dólares. Sin embargo, la inelasticidad de la demanda a corto plazo significa que este efecto es pequeño y está, probablemente, fijado por la mayor volatilidad de los precios del petróleo que de los tipos de cambio.
5. Nuevas tecnologías
Teniendo en cuenta que los plazos para implementar nuevas tecnologías son largos, este es un factor que tiene poca influencia sobre el equilibrio a corto plazo de la oferta y la demanda de petróleo. Sin embargo, la nueva tecnología sí puede afectar tanto a la oferta y la demanda de crudo a largo plazo. Las nuevas tecnologías pueden aumentar la demanda de crudo creando nuevos usos, o puede disminuir la demanda a través de ganancias en la eficiencia.
6. Productos sustitutivos
Hoy en día, el petróleo crudo convencional, las arenas bituminosas y el shale gas son en gran medida refinadas y convertidas en combustible de gasolina, diesel fuel de aviación y se utiliza como fuente de energía para el transporte, dice Amor. Hay pocos productos sustitutos directos para este uso final ya que estos productos tienen un contenido inusualmente alto de energía por unidad de peso y volumen. Los principales productos de sustitución convierten otros hidrocarburos a una energía similar, entre los que se incluyen los biocombustibles, la tecnología de carbón a líquido (CTL) y la tecnología de conversión de gas a líquido (GTL).