Una nueva encuesta realizada a inversores institucionales y gestores de patrimonios de Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Alemania y Emiratos Árabes revela que el 76% describe la preocupación por la seguridad de los activos digitales y los servicios de custodia como un obstáculo «importante» que les impide invertir en criptoactivos por primera vez.
El mismo porcentaje de estos inversores y gestores, que en conjunto poseen 275.000 millones de dólares en activos gestionados, señala al tamaño del mercado y la liquidez, seguido por el 71% que ve el entorno regulatorio para el mercado de criptomonedas como un problema importante, según los resultados se han extraído de una encuesta encargada por Nickel Digital Asset Management (Nickel).
«Aunque muchos inversores institucionales con visión de futuro están aumentando su exposición a los activos digitales, nuestros resultados muestran que la preocupación por la seguridad y la custodia de estos activos sigue siendo una de las principales preocupaciones para muchos. En realidad, el sector ha logrado un gran avance en ese frente, desplegando una serie de sofisticadas soluciones criptográficas, incluidas las claves distribuidas y las cámaras acorazadas MPC (multi-party computacion), para crear sólidos modelos de custodia. Además de los custodios nativos de criptomonedas, ahora estamos viendo cómo Fidelity, BNY Mellon y State Street entran en el mercado, reforzando así aún más la infraestructura del mercado. Todo esto aumenta los niveles de confianza en el sector y conduce a asignaciones cada vez mayores a esta clase de activos en rápido desarrollo», explica Anatoly Crachilov, cofundador y consejero delegado de Nickel Digital.
Por su parte, Henry Howell, director de Desarrollo de Negocio de Nickel, añade: «La seguridad de los activos de los clientes es primordial en Nickel. Utilizamos soluciones de custodia independientes de nivel institucional, en colaboración con Fidelity, con sede en EE.UU., y Copper, con sede en el Reino Unido. Estas sofisticadas soluciones se basan en modelos de custodia de múltiples firmas y entre organizaciones, mitigando así los puntos únicos de fallo, típicamente asociados a la autocustodia de criptoactivos. En nuestra configuración, el administrador y el custodio del fondo mantienen en todo momento el control conjunto sobre los activos».