Ante la volatilidad del mercado en 2022 y la ralentización de la economía mundial, es comprensible que los inversores quieran moverse con cautela, escribe Mario Aguilar de Irmay (CFA), miembro del equipo de Construcción y Estrategia de Carteras (PCS) de Janus Henderson.
Aun así, en periodos como estos pueden desvelarse oportunidades de inversión atractivas en los que participen activos que ofrezcan tanto características defensivas como potencial de crecimiento. Desde la óptica de la construcción de carteras, esto se traduce en inversiones capaces de ofrecer rentabilidades no correlacionadas y protección frente a caídas temporales.
«A tal fin, creemos que los inversores podrían beneficiarse de una asignación al sector salud. Históricamente, este sector ha sufrido menos retrocesos en periodos de ventas masivas del mercado, al tiempo que se beneficia de ventajas estructurales, como el envejecimiento de la población y la rápida innovación. En 2022, por ejemplo, la mayoría de los sectores de renta variable global sufrieron pérdidas sustanciales, pero el sector salud en general, y el subsector de biotecnología en particular, se libraron más de la quema», señala.
La pregunta que surge, desde la perspectiva de construcción de carteras, es: ¿por qué se libraron estos sectores?, y ¿podemos esperar características similares de aquí en adelante?
¿El sector salud puede ofrecer inmunidad frente a la contracción?
Tradicionalmente, el sector salud ha sido un colchón eficaz para la cartera en periodos de volatilidad gracias a la constante demanda de servicios hospitalarios, medicinas y dispositivos médicos, con independencia de las condiciones del mercado. Esto ocurre para aproximadamente el 85 % del sector, que se compone de farmacéuticas, compañías de dispositivos médicos y servicios sanitarios; todos ellos reflejan las características “defensivas” que mencionamos anteriormente.
El 15 % restante del sector se compone de entidades de biotecnología. Este subsector engloba empresas innovadoras (e inherentemente volátiles) de pequeña y mediana capitalización que ofrecen un mayor potencial de crecimiento, así como compañías de gran capitalización que reflejan cualidades más defensivas y suelen comportarse de un modo similar a las farmacéuticas tradicionales. Estas características defensivas y de crecimiento se reflejan en las rentabilidades históricas.
Un campo especializado exige una gestión activa
Se estima que el 90 % de los medicamentos que entran en ensayos clínicos aplicados en humanos nunca llegan al mercado, y de los que llegan, las estimaciones de ventas del consenso para lanzamientos de nuevos medicamentos son erróneas en el 90 % de los casos. Por lo tanto, disponer de conocimientos expertos y comprensión de los estudios científicos, las pruebas y el proceso de aprobación de fármacos, además de una evaluación experta de las oportunidades comerciales relacionadas, puede ser fundamental para identificar a ganadores capaces de aprovechar la velocidad de innovación que acontece en el sector.
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