Uno de los indicadores de confianza empresarial más importante de EE.UU., el que elabora The Conference Board, está cerca de mínimos históricos y esto, según Sébastien Galy, economista jefe de la gestora nórdica Nordea AM, está teniendo ya consecuencias muy negativas para la economía. «Esta perturbación está empezando a afectar a los consumidores, que están gastando menos de lo previsto en un momento en el que el gasto público y, en especial, el comercio no están ayudando. Prevemos que este contagio se propagará y que el ahorro privado aumentará a medida que se afiance esta percepción tan negativa», sostiene este experto.
En este contexto, la gestora nórdica prevé un ciclo completo de recortes de tipos de interés por parte de la Fed, en lugar de un ajuste de mediados de ciclo. «Lo más probable es que veamos un recorte de tipos en diciembre y que, para mediados de 2020, los tipos de la Fed hayan descendido en torno a 50 puntos básicos. Dado que se trata de una perturbación puramente temporal, esperamos un repunte económico rápido hasta mediados de 2021, cuando la Fed debería retomar las subidas de tipos», ha explicado Galy durante un encuentro informativo.
El ritmo de estas subidas de tipos dependerá, no obstante, de si cambia o no el color de la Administración estadounidense. Nordea AM no prevé la reelección de Donald Trump en las próximas elecciones en EE.UU. y, por lo tanto, anticipa que el ritmo de estas subidas de tipos debería ser lento con un Gobierno demócrata. «Probablemente nos encontremos en un período de contracción presupuestaria por las presiones de los republicanos para controlar el gasto público», añade este economista.
Estrategia de inversión
En sus perspectivas para 2020, Nordea AM espera que la ralentización económica continúe hasta el primer semestre de 2020, antes de que China encabece un repunte económico que debería extenderse lentamente hasta 2021. Por este motivo, mantienen su temática de «japonización» con un marcado énfasis en renta fija y a la espera de que, con el tiempo, surjan oportunidades en renta variable. «La escasez de activos refugio debería impulsar la demanda de activos percibidos como más seguros, desde deuda pública japonesa hasta bonos garantizados europeos, sobre todo en Italia y Grecia», destaca Galy.
Respecto a los mercados emergentes, Nordea AM espera un repunte tanto de la economía china como de la india antes de que termine el segundo semestre de 2020, si bien tendrá un carácter moderado. Ello, sugiere, dejaría a la renta variable emergente en una posición en cierto modo atractiva, pero no de forma generalizada. «Los valores de crecimiento de EE.UU., que generalmente están muy expuestos a las economías emergentes deberían mostrar un buen comportamiento y la renta variable de Asia-Pacífico y Latinoamérica debería repuntar ante el aumento de la demanda de materias primas», señala.
En conclusión, la preferencia de este experto gira en torno a carteras ampliamente diversificadas y resistentes, con un porcentaje elevado de activos defensivos, como infraestructuras cotizadas y bonos garantizados, sobre todo de Italia y Grecia.