Con las urnas cerradas y los votos contados, Chile ya sabe cuáles son los nombres que estarán en las papeletas para la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, el 19 de diciembre. Se trata de dos candidaturas en esquinas opuestas del espectro ideológico: Gabriel Boric, que representa una alianza entre el Frente Amplio y el Partido Comunista, y José Antonio Kast, líder del ultraderechista Partido Republicano.
Lo que es relevante tener en mente ahora, para BBVA Corporate & Investment Banking, es que ambos candidatos –que quedaron separados por una brecha de preferencias menor a la esperada– tendrían que enfrentar una ruta de mayor gasto social.
“Aunque el próximo presidente podría ser un factor que acelere o desacelere los cambios que probablemente introducirá la nueva Constitución, el nuevo presidente no va a poder alterar el avance del país a un modelo de bienestar social, y sus implicaciones fiscales”, señaló la firma en un informe.
Si bien una presidencia de Kast podría hacerle un contrapeso a la Convención Constituyente –que está más cargada a la izquierda–, lo que podría “moderar” algunas propuestas, BBVA prevé un desafío en las calles.
“Con una base de izquierda fuerte dispuesta y capaz de movilizar a la gente en la calle para protestar y demandar cambios, una presidencia liderada por Kast podría ser susceptible al conflicto social y el ruido de la calle”, indicaron el estratega de tasas locales, Mario Castro, y el líder de equipo de la firma, Alejandro Cuadrado.
En la otra cara de la moneda, el banco de inversiones prevé que una presidencia de Boric podría “aliviar” el conflicto social, pero aumentaría los riesgos de cola de “excesos en la transición a un Estado de bienestar social, que sería probablemente un mandato de la nueva Constitución”.
De todos modos, la firma señala que, si es que el diputado es elegido presidente, esperan que “nombre un equipo económico creíble y acreditado”.
Panorama legislativo
Si bien las elecciones dejaron a la centro-derecha un poco más fortalecida en el Congreso, respecto a su composición actual, en BBVA destacan que ni la izquierda ni la derecha tienen los dos tercios necesarios para impulsar reformas constitucionales. Ese equilibrio, explican Castro y Cuadrado, “seguirá previniendo la aprobación de propuestas extremas o dañinas en el frente económico”.
Eso sí, la firma de capitales europeos destaca que el Congreso electo en estos comicios podrían tener más relevancia a futuro, ya que la nueva Constitución probablemente le dará más poder a los parlamentarios para aprobar leyes con impacto fiscal.
A nivel de implicaciones de mercado, BBVA anticipa una reacción positiva, considerando que la ventaja de Boric es menor a la anticipada por el mercado y el aumento de la derecha en el Congreso.