¿Se parará la música en los mercados de renta fija? Eso se pregunta Alex Johnson, responsable de estrategias de Retorno Absoluto en Renta Fija en FFTW –Fischer Francis Trees & Watts-, gestora subsidiaria de BNP Paribas especialista en carteras de deuda. El experto cree que los inversores no deben desesperarse porque siempre hay formas de obtener retornos… y hay muchas oportunidades de hacerlo con una perspectiva de retorno absoluto. “Invertir en retorno absoluto significa que el inversor es libre y la rentabilidad es independiente a los ciclos de mercado incluso en momentos de estrés”, dice. En esta entrevista con Funds Society explica que “la volatilidad es bienvenida”, porque crea “puntos de entrada atractivos para nuestros equipos”, y ve oportunidades en la curva de EE.UU. como en la duración. Mantiene un sesgo largo en dólares.
¿Qué aportan los productos alternativos y de retorno absoluto?
Los inversores quieren renta fija para diversificar (frente a los mercados de renta variable), cupones (frente a dividendos) y reducir riesgo, o preservar el capital. En el actual entorno de tipos bajos, el comportamiento de la renta fija tradicional ha sido decepcionante. Las soluciones de renta fija pero de retorno absoluto proponen una alternativa para alcanzar objetivos de rentabilidad específicos y preservar el capital. Nuestra gama se centra en un riesgo objetivo (presupuesto de volatilidad) utilizando una amplia gama de fuentes alfa descorrelacionadas entre ellas y con otras clases de activos.
¿Cuáles son las estrategias que están funcionando mejor o que pueden funcionar mejor en el actual entorno? ¿Puede facilitar algunos ejemplos?
Analizando las tres fuentes de rentabilidad de la renta fija -la primera los tipos de interés (ganancias de capital cuando los tipos de interés caen); la segunda, rentabilidad (renta del cupón); y la tercera, divisa (ganancias de la divisa)-, en 2014 los tipos bajaron inesperadamente y el dólar se apreció con fuerza. Como resultado se obtuvieron unas rentabilidades muy elevadas en renta fija. Pero eso llevó a unas rentabilidades reales en mínimos históricos y una sensibilidad muy elevada a una subida de tipos de interés.
Cuando los tipos de interés empiecen a subir (probablemente primero en en EE.UU. y después en Reino Unido), la primera fuente de rentabilidad será negativa. Se podría esperar que este efecto negativo se contrarrestase por las otras dos fuentes de rentabilidad si no fuera por el hecho de que las rentabilidades actuales no ofrecen mucho “margen” para remontar la pérdida de ganancias de capital, y el movimiento con las divisas es difícil de predecir. Por tanto, ¿se parará la música en los mercados de renta fija? Pensamos que los inversores no deben desesperarse puesto que tenemos muchas oportunidades de retorno absoluto en muchos segmentos. La clave distintiva con respecto a un enfoque de renta fija tradicional es que podemos ponernos cortos y así beneficiarnos de la caída de los precios de los bonos.
Vemos oportunidades sectoriales. La volatilidad es bienvenida, de hecho, la volatilidad ha causado que algunos títulos se deprecien a niveles más atractivos, creando puntos de entrada atractivos para nuestros equipos. Dentro de nuestro equipo global de tipos vemos oportunidad tanto en la curva de EE.UU. como en la duración puesto que el mercado descuenta una subida de tipos en diciembre. Hay muchos inversores haciendo este trade y nos aprovechamos de la corrección del mercado para tomar posiciones en la parte corta de la curva (cortos en Treasuries a dos años) bajo la premisa de que la curva se aplanará liderada por la parte larga. Además, los break-even continúan estando históricamente baratos, a pesar de los rumores del mercado que los precios energéticos impactarán en la parte larga de la curva. Hemos aprovechado la oportunidad de ponernos largos de BEI en el segmento de 30 años. En los mercados de divisas, el dólar lleva varios años fortaleciéndose: se ha apreciado con fuerza frente al euro, el yen japonés y más recientemente frente a las divisas de las economías más vinculadas a las materias primas como Australia y Nueva Zelanda. Probablemente mantendremos un sesgo largo en dólares aunque probablemente haya interrupciones de la tendencia a corto plazo (por ejemplo, tras el impacto de Grecia en el euro).
Los títulos estructurados CMOs, al ser sensibles al prepago, proporcionan una oportunidad a niveles atractivos: se trata de instrumentos con duraciones cortas e incluso negativas que se benefician normalmente de una subida de tipos ya que el riesgo de pagos disminuye. También estamos optimistas en el sector CMBS: a pesar de que a corto plazo exista algún problema de oferta, a medio plazo pensamos que las lenta mejoría de la economía estadounidense provocará la necesidad de una expansión de negocios favorable para el sector inmobiliario de oficinas, propiciará un aumento de oportunidades de arrendamiento de propiedades comerciales y la continua bajada de la tasa de desocupación de las propiedades multi-familiares.
Hay muchas definiciones de retorno absoluto: ¿qué entiende usted por este concepto?
El retorno absoluto significa que no buscamos construir una cartera que pueda tener un comportamiento relativo mejor frente a un índice. Lo que queremos es obtener retornos atractivos donde pensamos que están disponibles dentro del amplio espectro de la renta fija. Creemos que el tracking o replicar a un índice nos puede conducir a una perspectiva confusa que ata al inversor a un mercado específico con una serie de factores que influyen en ese mercado, como su volatilidad, etc, y por lo tanto limita el número de oportunidades. Por el contrario, invertir en retorno absoluto significa que el inversor es libre y puede buscar una serie de oportunidades más amplia y la rentabilidad obtenida es independiente a los ciclos de mercado incluso en momentos de estrés.
Al acercarnos al retorno absoluto, ¿es más fácil lograrlo con un solo activo o con una estrategia multiactivo?
El retorno absoluto se alcanza cuando se emplea una gama diversificada de oportunidades alpha. Y esto es así por dos razones. Primero, obtener retorno de una amplia gama de oportunidades maximiza las oportunidades de que una de ellas tenga éxito, e igual de importante es limitar la exposición del fondo a cualquier estrategia con mal comportamiento. Cuanto más concentrada sea la exposición, mayor es el riesgo tanto en términos de pérdida de capital por estar demasiado concentrada en estrategias con mal comportamiento como el riesgo de no estar en estrategias de éxito. Pero hay una segunda ventaja, y es que la diversificación incrementa la rentabilidad ajustada al riesgo de la cartera. En el enfoque de retorno absoluto de FFTW, como se ejemplifica en el fondo Parvest Bond Absolute Return V350, la diversificación por sí misma reduce el riesgo en un 50% comparado con la suma del riesgo de cada estrategia de manera independiente. Esta diversificación de oportunidades alpha genera un retorno decorrelacionado con el mercado en sí mismo, permitiendo a los inversores ganar exposición a activos subyacentes con los que ya están familiarizados, renta fija y divisas, mientras que se liberan de una exposición a la dirección del mercado, especialmente si están preocupados con que esa dirección pueda ser pronto negativa.
Entrevistamos a Alex Johnson, responsable de estrategias de Retorno Absoluto en Renta Fija en FFTW –Fischer Francis Trees & Watts-, gestora subsidiaria de BNP Paribas especialista en carteras de renta fija y proveedor de este tipo de soluciones a BNP Paribas Investment Partners. Alex es responsable de rentabilidad, crecimiento y desarrollo de productos de retorno absoluto dentro de FFTW. En la entidad también fue co-director de Productos Globales y gestor de carteras. Está basado en Nueva York.
Antes de su incorporación a FFTW, era gestor senior en Fortis Investment Management. Antes de unirse a Fortis Investment Management en 2008, estaba en el equipo de Renta Fija Global de BlackRock y también pasó cuatro años antes en FFTW donde fue el especialista de las estrategias de corto plazo tipo de interés de los principales bloques de divisas. Llegó a FFTW desde Paribas Asset Management, donde trabajó como gestor de renta fija europea en Reino Unido. Tiene 17 años de experiencia en gestión de renta fija global, un master en Derecho por Balliol College, Universidad de Oxford y un LLM en Derecho por la Universidad de Virginia. Además del diploma ISMA y programa de gestión de la London Business School.