Si bien el informe sobre el empleo de abril muestra que el mercado laboral sigue fortaleciéndose, los mercados pueden centrarse en otras partes del informe que conllevan preocupaciones.
La tasa de desempleo se mantuvo en el 3,6% en lugar de bajar al 3,5% como se esperaba, lo que, junto con una cifra de ingresos medios por hora más suave, del 0,3% intermensual en lugar del 0,4% previsto por el consenso (y más lenta que el aumento del 0,5% en marzo), puede interpretarse como una señal de menores presiones inflacionistas en el mercado laboral, dice un informe de ING Bank.
La falta de trabajadores adecuados mantendrá elevado el crecimiento de los salarios, pero puede que no sea el inicio de una nueva tendencia.
La tasa de participación de la población activa ha descendido bastante, hasta el 62,2% desde el 62,4%, ya que 363.000 personas han abandonado la población activa. En consecuencia, la cifra de menor crecimiento salarial podría no durar mucho, ya que sabemos que la demanda de trabajadores sigue siendo intensa.
Después de todo, actualmente hay 11,55 millones de puestos de trabajo vacantes en EE.UU., mientras que la Federación Nacional de Empresas Independientes (NFIB) informó de que el 47% de las empresas tienen vacantes que no pueden cubrir. Si hay aún menos empleados potenciales entre los que elegir, los salarios seguirán siendo más altos.
El banco holandés remarca que, a pesar de estas sólidas ganancias de empleo, el empleo total sigue estando 1,2 millones por debajo del máximo de febrero de 2020 antes de la pandemia.
Las cifras de la Encuesta de Ofertas de Empleo y Rotación Laboral y el informe de la NFIB muestran que no hay ningún problema con la demanda. El problema es la oferta de trabajo. La participación de los trabajadores y también, lo que es más importante, la tasa de empleo ha bajado al 59,9%, frente a la tasa del 61,2% de febrero de 2020 y muy por debajo del máximo del 64,74% de hace 22 años.
La rigidez del mercado laboral hará que la Fed siga subiendo 50 puntos básicos, aseguran los expertos de ING.
“El presidente de la Fed, Jerome Powell, habló esta semana de optimismo sobre el retorno de la oferta de mano de obra, pero hemos visto pocas señales hasta ahora y somos escépticos de que las cosas cambien pronto”, comentaron.
Por tanto, es esperable que el mercado laboral siga ajustado lo que mantendrá la presión al alza sobre los costes de empleo. En un entorno de poder de fijación de precios empresarial decente, en el que las empresas pueden trasladar los aumentos de costes a los clientes, por lo que es fácil inferir que la inflación tardará mucho en volver al objetivo del 2%.
Esto sería totalmente coherente con que la Fed siguiera subiendo los tipos de interés en incrementos de 50 puntos básicos durante al menos las tres próximas reuniones, concluye el banco.