Schroders analizó el contexto macroeconómico y del mercado junto a Preqin en un evento realizado en Brickell.
El almuerzo ejecutivo contó con la participación de Nicolás Giedzinski Head de US Offshore en Schroders y Tim Boole, Head of Product Management de Private Equity en Schroders, mientras que por Preqin disertó Sam Monfared, Vice President de Research Insights, quien brindó un outlook sobre la situación del private equity.
“Desde hace varios años que estamos observando un incremento de la participación de la industria de wealth management en el mercado privado de activos”, dijo Giedzinski en la apertura.
Además, para el líder del negocio de US Offshore de Schroders, “las empresas están permaneciendo más tiempo privadas dado que están consiguiendo el capital necesario para su crecimiento fuera de los mercados públicos”.
Según Giedzinski, “esto conlleva a que mucho potencial de creación de valor se esté generando en el mercado de capital privado y esto ha sido reconocido por la industria. Basta tan solo ver la diferencia en valuaciones antes de salir a la bolsa de ahora frente a 20 años atrás”.
Monfared, por su parte, agregó que los activos bajo administración del private equity siguen y seguirán aumentando más allá de la situación bajista del mercado.
Las proyecciones de Preqin para el 2026 estiman que la suma del private equity y el venture capital superará los 11.000 millones de dólares de AUMs.
Además, el experto evidenció el crecimiento que ha tenido el interés por este tipo de inversión en todo el mundo, pero principalmente en Asia. Mientras en EE.UU. los inversores activos de private equity crecieron de 3.600 a 5.301, lo que significa un aumento del 47%, en Asia la misma categoría saltó de 1.014 a 2971, lo que en términos relativos representa un 193%. También aumentaron un 46% en Europa y un 52 en Latam.
Luego del contexto presentada por Monfared, llegó el turno de Boole que basó su exposición sobre la estrategia de Schroders en el compromiso con la democratización del private equity.
En ese sentido, enumeró cuatro objetivos principales: el acceso, la performance, transparencia y elección. Boole aclaró que estos fueron marcados hace años y siguen siendo el estandarte para mantener la estrategia.
Para Schroders es importante “facilitar el acceso de los inversores a los fondos de capital riesgo diseñados en función de sus necesidades” con una menor cantidad de inversión mínima y una suscripción más sencilla suscripción, comentó.
En cuanto a la performance, aclaró que desde el 2019 obtienen un rendimiento anualizado del 18,4%.
Con lo que refiere a la transparencia, Boole aclaró que sigue siendo “uno de los pocos fondos de capital privado semilíquido en los que el gestor no aplica una comisión de rentabilidad”
Por último, destacó que desarrollan una selección de fondos semilíquidos para dar a los a los inversores la posibilidad de elegir estrategia de inversión con “un enfoque coherente”, concluyó.