A pesar de la recuperación de la actividad a escala global, la inflación sigue mostrando atonía. Esta situación genera, según Schroders, consternación entre los responsables políticos, cuyos modelos apuntaban a un repunte salarial y presión en los precios. La firma ha analizado algunas de las diferencias estructurales tras este hecho y concluye que es demasiado pronto para descartar la curva de Phillips.
En el plano político cree que, si bien muchos de los ingentes obstáculos políticos de Europa ya se han superado, los acontecimientos ocurridos en España ponen de manifiesto que el riesgo político sigue latente. Estos riesgos están contenidos por el momento, apuntalados por la política de expansión cuantitativa que, en principio, continuará en 2018, pero se irá retirando gradualmente el próximo año.
Schroders opina que la diversificación debería reducir el riesgo, al aislar las carteras frente a los riesgos específicos de los países emergentes. No obstante, apunta que las correlaciones históricas de los mercados emergentes sugieren que esto podría no ser siempre así, y las reducidas correlaciones actuales constituyen una anomalía.
En la infografía de este mes, Schroders señala los riesgos políticos que hierven a fuego lento en Europa y los posibles problemas con el crecimiento mundial sin inflación: