En un mercado como el actual, plagado de sobresaltos y baja rentabilidad, la primera idea que plantea François Seurre, gestor del fondo Schelcher Prince Opportunité Européenne, es que se está volviendo cada vez más necesario elevar la liquidez de la cartera para ser capaz de entrar cuando aparecen las oportunidades o los precios caen.
En marzo, explica el portfolio manager, el mercado estaba demasiado caro y Schelcher Prince Gestion decidió reducir el riesgo del portfolio. “Reducimos la exposición a la renta variable, recogimos beneficios en el dólar y deshicimos posiciones en otros activos. Esto colocó la liquidez de la cartera en el 20%. Lo importante es mantener la convicción”, explica el experto en renta fija.
Schelcher Prince es una gestora francesa fundada en 2001, especialista en gestión de renta fija que pertenece al grupo Crédit Mutuel Arkéa. A 31 de mayo, sus activos ascendían a 4.000 millones de euros. La firma acaba de registrar en España sus dos primeras estrategias: Schelcher Prince Opportunities Europeenne y Schelcher Prince Convertibles Global Europe, confirmando su objetivo de expandir la marca en Europa. Schelcher Prince Gestion está representada en España por Capital Strategies.
El fondo que maneja Seurres es una estrategia de renta fija europea, que invierte tanto en deuda soberana como corporativa. A finales de mayo su principal apuesta era la deuda financiera y, respecto a la calificación crediticia, el segmento con más peso en la cartera era el calificado con triple B. A su paso por Madrid, Seurre hizo un repaso de los principales acontecimientos que están afectando al mercado de bonos en Europa.
Se dice que ahora mismo paga mejor el riesgo de la renta variable que de la fija, ¿está de acuerdo?
Esto es cierto para el mercado de deuda corporativa con grado de inversión, pero no para la deuda financiera y el high yield. En especial para el sector bancario, donde hemos visto un aumento significativo del capital y una reducción del riesgo que hace que este sector sea más positivo para el crédito, pues tiene menos capacidad para aumentar los dividendos.
¿A qué se debe el bajo nivel de rentabilidad de la deuda corporativa?
Principalmente al nivel de la rentabilidad en los activos considerados libres de riesgo (principalmente los bonos soberanos alemanes). Esto no se refiere a su valor relativo; los diferenciales de la deuda corporativa con grado de inversión están en línea con el riesgo de impago. La exposición de nuestra cartera a deuda corporativa es actualmente del 14%. Preferimos invertir en deuda que no tenga grado de inversión, como por ejemplo, el mercado high yield, que ofrece un mayor potencial de que se estrechen los diferenciales.
¿Cuáles serán las consecuencias de la subida de tipos de interés de la Reserva Federal?
Pensamos que a este nivel de diferenciales entre EE.UU. y Alemania (el mayor nivel desde 1990), cualquier incremento de los tipos en EE.UU. tendrá impacto en los tipos de Alemania.
¿Cómo afectará a los mercados de crédito?
Nuestra previsión para los tipos de los bonos soberanos de EE.UU. a 10 años es que se sitúen entre el 2,75% y el 3% en 2016, allanando el camino para las futuras subidas de tipos de la Fed en previsión de que aumente la inflación central. El efecto para los bonos soberanos alemanes a 10 años será un incremento de la rentabilidad desde el 0,7% hasta el 1,5% en diciembre de 2015 y hasta el 2% en 2016.
¿Y el QE?
El QE del BCE tendrá dos efectos principales: primero mantendrá los tipos por debajo de su valor fundamental y, segundo, aumentará este valor fundamental a través del aumento de las expectativas de inflación central. El resultado será un incremento en la parte larga de la curva de rentabilidad. El QE ayudará a estrechar los diferenciales de crédito y de los países periféricos; no esperamos ningún efecto en los diferenciales de crédito de la deuda con grado de inversión desde que la Fed aumente los tipos. Nuestra principal preocupación son los diferenciales de los mercados emergentes.
¿Cuáles son sus perspectivas para el euro?
Después de que el euro cayera un 25% contra el dólar americano, hemos oído a algunos miembros de la Fed y del Gobierno de EE.UU. comentar que este nivel está empezando a ser problemático para el PIB de EE.UU. Esperamos un nivel máximo del 1 euro por un dólar en caso de que aumente la aversión al riesgo por alguna razón (Grecia, Rusia, China, etc…). El futuro crecimiento de Europa y las primeras expectativas de que se rebaje el QE del BCE ayudarán a que el cambio euro-dólar regrese al nivel de 1,2, cerca de la paridad. Por esta razón, después de estar largos un 9% en dólares americanos en el fondo a principios de este año, hemos decidido, en el nivel de 1,06, reducir nuestra exposición al 3%. Actualmente mantenemos este nivel. Si vemos un cambio a 1,00 venderíamos toda nuestra exposición al dólar. Desde 1,18 aumentaríamos nuestras posiciones.