Durante el verano, los mercados no tuvieron una tendencia definida, afectados por diferentes fuerzas y acontecimientos, y Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, comparó la toma de decisiones políticas en la actualidad con «navegar guiándose por las estrellas cuando el cielo está nublado».
Johanna Kyrklund, co-directora de inversiones y CIO de Schroders, cita la frase de Powell y la relaciona con «un verano en el que han soplado vientos calientes y fríos en los mercados», con «diferentes influencias que han provocado una mayor divergencia», en el comienzo del CIO Lens del cuarto trimestre de 2023. Allí revela, junto a otros destacados inversores de Schroders, cómo están afrontando lo que queda de año y lo que está por venir.
Así, Nils Rode, CIO de activos privados, ofrece algunos principios orientativos que el equipo de Schroders considera importantes para invertir en los mercados privados a lo largo del nuevo ciclo económico. Por su parte, Andrew Howard, director global de inversión sostenible de la gestora, examina cómo la sustentabilidad como temática atraviesa las 3D de: descarbonización, desglobalización y demografía. Además, el equipo de multiactivos explica por qué ha adoptado una postura táctica positiva con respecto a la renta variable estadounidense y se ha pasado a una posición neutral sobre la renta fija; y Keith Wade, economista jefe y su equipo exponen sus actuales escenarios de riesgo económico, que incluyen dos nuevas incorporaciones: «aterrizaje forzoso» y «precios más altos de las materias primas». Este análisis integral de Schroders forma parte del último CIO Lens de la gestora, encabezado por la visión de Johanna Kyrklund.
Dinámicas divergentes
Aunque la inflación se ha movido en la dirección correcta, la solidez del crecimiento ha hecho temer que este ciclo de aumento de las tasas aún no haya terminado.
El trabajo de Schroders señala también que ha habido divergencias regionales significativas. La economía de los Estados Unidos sigue estando demasiado caliente, mientras que China se encuentra en dificultades por la debilidad del sector inmobiliario. Japón se ha disparado gracias a la postura del banco central, mientras que Europa ha tenido un verano claramente pasado por agua desde el punto de vista del crecimiento.
Impacto de las 3D
Como ha señalado en su hoja de ruta a mediano plazo durante los dos últimos años, Schroders espera que la inflación sea mayor para un nivel de crecimiento dado, debido a una serie de tendencias estructurales como la escasez de mano de obra, el acortamiento de las cadenas de suministro y la transición energética. A grandes rasgos, la gestora clasifica a estas tendencias estructurales como las «3D», por demografía, desglobalización y descarbonización.
Y superpone esa hoja de ruta con una visión más cíclica, basada en la fase del ciclo de las tasas de interés. En este sentido, Schroders cree que «estamos alcanzando una meseta, más parecida a la montaña de la Mesa que al monte Cervino», como algunos la han descrito. Esto se debe a que los bancos centrales observan el impacto de sus subidas de tasas hasta ahora y ven indicios de que la inflación avanza en la dirección correcta.
Posicionamiento multiactivo
El equipo de multiactivos aceptó en junio que la economía estadounidense estaba demostrando ser más resistente de lo que esperaba. Como resultado, Schroders cerró su posición en renta variable por debajo de la media y adoptó una postura tácticamente positiva sobre la renta variable estadounidense de cara al cierre del año.
«Como esperamos que la volatilidad de los bonos se estabilice, y dado que la economía estadounidense sigue generando un crecimiento positivo, creemos que la narrativa del aterrizaje suave puede permitir al S&P 500 registrar nuevas ganancias. Seguimos manteniendo una posición positiva con respecto a la renta variable japonesa, dada la postura de estímulo del Banco de Japón, y una postura negativa con respecto a la renta variable alemana, donde la desaceleración económica está cobrando cierto impulso», dice el CIO Lens de este cuarto trimestre. «En resumen, estamos aprovechando las divergencias regionales en nuestras opiniones sobre la renta variable», agrega.
El equipo de multiactivos considera que los estilos de renta variable son más difíciles de discernir; «por un lado, un entorno de tasas de interés más altas debería apoyar a las acciones value, ya que los beneficios a corto plazo tienden a ser más valiosos en esos momentos. Pero, por otro, la disrupción tecnológica sigue siendo una fuerza poderosa y apoya a los valores growth», argumenta.
En cuanto a la renta fija, el equipo espera que los rendimientos se estabilicen a medida que disminuya la inflación. No obstante, dado que no prevé una recesión inminente ni un giro de la Reserva Federal, prefiere apostar por la deuda con grado de inversión de Europa, como forma de aumentar su «sensibilidad a las tasas de interés con un rendimiento atractivo«.
Respecto al beneficio a largo plazo de las exposiciones relacionadas con las materias primas en un mundo de oferta más limitada y mayor riesgo geopolítico, Schroders también lo considera una buena fuente de diversificación si el crecimiento y la inflación se mantienen por encima de lo esperado.
En resumen, la gestora se centra en oportunidades regionales dentro de la renta variable, la deuda europea con grado de inversión y las materias primas. Sin embargo, aclara en el informe, estará atenta a «cómo sopla el viento».
Acceda al CIO Lens de Schroders de este trimestre completo ingresando en este enlace.