Todavía hay muchas incógnitas respecto al crecimiento de la eurozona. Los principales indicadores no han recuperado la fortaleza de finales de 2017 y cabe preguntar se qué ha causado esta ralentizacion y si es probable que persista. El análisis mensual de Schroders revela que el desglose del gasto del crecimiento del PIB muestra que la desaceleración en el primer trimestre del año ha estado motivada por el comercio.
La demanda interna, sin embargo, se aceleró en comparación con la segunda mitad del año pasado gracias a un mayor consumo de los hogares y una acumulación en los inventarios. Sin embargo, la alta contribución del comercio neto en 2017 se volvió negativa, provocando la desaceleración del PIB. Tanto las exportaciones como las importaciones cayeron bruscamente en el primer trimestre, pero la caída de las exportaciones no se vio compensada por la caída de las importaciones.
Desde Schroders creen que es necesario señalar que parte de la debilidad en las exportaciones en el primer trimestre parece ser una reversión de las exportaciones excepcionalmente altas registradas en el cuarto trimestre de 2017. Sin embargo, los últimos datos son muy débiles y difíciles de explicar sin ir mas allá.
¿Por qué han colapsado las exportaciones de la eurozona?
A pesar de la dificultad que entraña analizar los datos comerciales, debido a su deficiente cobertura y su publicación tardía, le desglose geográfico de las exportaciones nos ayuda a identificar de dónde proviende la debilidad.
El gráfico inferior muestra que la causa principal de la desaceleración en el crecimiento entre el cuarto trimestre de 2017 y el primero de 2018 es la caída de las exportaciones a Asia (excluyendo Japón y China). El segundo mayor cambio en la contribución a la baja proviende de la «otra Europa», que incluye países que no pertenecen a la eurozona pero que son miembros de la UE. Es decir, queda claro que China y Reino Unido son los principales culpables de la desaceleración de las exportaciones y, por lo tanto, de la desaceleración en el crecimiento del PIB.
Un desglose más detallado muestra que, dentro de Asia, los miembros de la OPEP como Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos constituyeron 2/5 de la caída de las exportaciones de la eurozona. Por ejemplo, las exportaciones a Arabia Saudí experimentaron la caída más significativa en comparación con la historia de esa serie, aunque su contribución al total es reducida debido al nivel relativametne pequeños que representan las exportaciones a ese país en comparación con otros.
De cara a futuro, y con los datos del mes de abril, se observa algún rebote en las exportaciones a Asia. Sin embargo, las exportaciones a China han seguido debilitándose y las exportaciones a Japón se han invertido. Si la contribución del comercio no mejora, ¿habrá crecimiento económico? Desde Schroders señalan, por un lado, que la demanda interna ha ido mejorando, pero hay también otros vientos en contra que se aproximan como unos precios más elevados del petróleo y una inflación elevada que reduce el poder adquisitivo de los hogares. «Es poco probable que cause una desaceleración importante ya que el fuerte crecimiento del empleo debería actuar como apoyo. Además, para la mayoría de los estados miembros, la política fiscal se ha relajado», concluyen desde la firma.