El desplome en el precio del petróleo y de otras materias primas mantiene a numerosos mercados emergentes sometidos a una seria presión. Y pese a ello, es en los mercados emergentes donde Saxo Bank ve la principal esperanza. Mientras aumentan los riesgos para el crecimiento global, el momento en que se modifiquen los tipos de interés en EE.UU. también sigue arrojando sombras sobre dichas economías, pero la misma volatilidad que todo ello genera crea sus propias oportunidades de trading.
Los mercados emergentes se han visto golpeados por una tormenta perfecta inducida por la deuda, un dólar aturdido y unos precios de materias primas que se desmoronan. Sin embargo, de acuerdo con las perspectivas de Saxo Bank para el cuarto trimestre, hay esperanza –y oportunidades de inversión– incluso si persiste el ciclo de negación basado en hacer como si nada y seguir adelante.
Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank, afirma: “La política de alargar y disimular activó un círculo vicioso negativo por el que la deuda emitida por emergentes y denominada en dólares se convertía a moneda local. Entonces, un dólar fortalecido incrementó la carga de la deuda y al mismo tiempo hizo bajar los precios de las materias primas, una exportación clave para muchas emergentes. A su vez, esto significaba una menor demanda y un menor crecimiento para las economías emergentes. Todo esto sucedía en una economía mundial basada en dinero fiduciario sin valor intrínseco, reservas de dólares, materias primas y deuda denominadas en dólares y un dólar de EE.UU. al alza. No resulta sorprendente que el crecimiento mundial esté cayendo dramáticamente, la única sorpresa es que los responsables de las políticas económicas parezcan sorprendidos”.
Mirando más allá de la volatilidad actual y de la debacle en los mercados emergentes, Jakobsen ve un atisbo de esperanza, al comentar que “la tormenta perfecta que arrasa los mercados emergentes también es la mayor oportunidad en décadas”. El economista jefe de Saxo Bank cree que la manera en que puede aprovecharse esto es mediante operaciones en divisas, debido a factores de liquidez y accesibilidad. Muchos mercados emergentes no tienen suficiente profundidad como para sustentar mercados bursátiles robustos. Adicionalmente, los estudios académicos muestran que más del 80% de todos los retornos en emergentes derivan de las divisas, no por tener en cartera bonos y acciones. Dicho esto, Jakobsen piensa que el conjunto de los emergentes son un activo que interesa comprar, y considera que el hecho de que estemos en medio de una tormenta perfecta no debería confundirnos y hacernos creer que “el sol nunca volverá a brillar de nuevo”.
Mads Koefoed, director de Estrategia Macroeconómica en Saxo Bank, afirma que la largamente esperada subida de tasas de interés de la Reserva Federal será el evento macro que marcará un hito en el cuarto trimestre. Los mercados emergentes, no obstante, siguen siendo un factor a considerar ya que la extrema debilidad que hemos visto tras la retirada del apetito por el riesgo a finales del verano muy probablemente podría haberse vuelto excesiva.
Algo menos optimista es el director de Estrategia Macroeconómica en Asia de Saxo Bank, Kay Van-Petersen: reconoce que aunque muchos consideran que la ola de ventas en los mercados emergentes ha ido demasiado lejos y ya hemos visto los mínimos, él desea discrepar. El dinero barato emanado de la flexibilización cuantitativa de la Fed, así como el masivo estímulo de China durante la crisis financiera ha inflado fuertemente los activos. El crecimiento global se frena, las materias primas aún han de hallar un suelo y los activos emergentes aún han de ajustarse al continuo deterioro en los fundamentales macro.
Las principales ideas de trading de Saxo Bank para el próximo trimestre son:
En materias primas, éstas pasaron la mayor parte de septiembre estabilizándose después de que varios materiales brutos, como los metales industriales, tocaran niveles no vistos desde el inicio del milenio. Los crecientes niveles de suministro de materias primas clave, desde metales a energéticos y cosechas, siguieron causando estragos en aquellos países emergentes cuya prosperidad depende de sus exportaciones.
Ole Hansen, director de Estrategia de Materias Primas de Saxo Bank, espera que a medida que nos adentremos en el último trimestre de 2015 veamos la luz al final del túnel en las materias primas, asumiendo que los suministros se reduzcan. Pero si la demanda no consigue mantener el ritmo, el túnel podría hacerse más y más largo y dejar tras de sí únicamente un espejismo de esperanza.
En divisas, el director de Estrategia de Divisas de Saxo Bank, John J. Hardy, considera que la decisión de la Reserva Federal en septiembre puso en evidencia que la política monetaria de la Fed es ahora global, y particularmente en relación a los mercados emergentes. Aunque el cuarto trimestre podría ver rebotes vinculados al apetito por el riesgo en divisas como el rublo, el real brasileño, la lira turca y el rand sudafricano, un enfoque más conservador sería volver la mirada hacia México y Polonia, por ejemplo.
En renta fija, el director de Operaciones de Renta Fija de Saxo Bank, Simon Fasdal, señala que el miedo contagió a los mercados durante el tercer trimestre, y sigue siendo una fuerza que hay que tener muy en cuenta cuando encaramos el cuarto trimestre. Fasdal argumenta que es en los mercados emergentes donde se inicia la senda a las oportunidades. Primero, la salida generalizada desde los activos emergentes ha incrementado significativamente el diferencial de rentabilidades entre los mercados emergentes y desarrollados. En segundo lugar, la falta de crecimiento está desempeñando un papel excesivo.
En renta variable, el director de Estrategia de Renta Variable de Saxo Bank, Peter Garnry, afirma que el tercer trimestre de 2015 será recordado como el gran toque de atención, ya que las bolsas mundiales se han girado hacia su período más violento, medido por la primera y la segunda derivada de la volatilidad, desde la crisis financiera de 2008. Las bolsas de las economías desarrolladas han bajado este trimestre un 6,2%, pero las de los mercados emergentes han experimentado un brutal desplome del 16,2%. Garnry cree que operan poderosas fuerzas subyacentes en muchos de los mercados emergentes, que se están transformando de productores de materias primas impulsados puramente por las exportaciones hacia economías más equilibradas, con un mayor consumo interno gracias al crecimiento de las clases medias. Esta transición ya estaría en marcha, y el capital volverá a fluir a los mercados emergentes en cuanto se aclare la trayectoria que seguirán los tipos de interés en Estados Unidos.