Tras conocer todas las ofertas presentadas, el Banco de Portugal ha decidido adjudicar el negocio comercial de Banco Banif a Banco Santander Totta, filial del Banco Santander. Esta adjudicación implica que desde esta misma mañana, los negocios y las sucursales de Banco Banif pasan a formar parte del grupo Santander.
La operación se ejecuta mediante la transferencia de una parte sustancial (el negocio de banca comercial) de los activos y pasivos de Banco Banif a Santander Totta. Banco Santander Totta pagará 150 millones de euros por los activos y pasivos de Banco Banif, que según la autoridad bancaria portuguesa, se transmiten adecuadamente provisionados. Otros activos y pasivos quedan en Banco Banif, que es la entidad responsable de los posibles litigios derivados de su actividad en el pasado, para su liquidación o venta ordenada.
La adquisición de los negocios de Banco Banif sitúa a Banco Santander Totta como el segundo banco privado de Portugal, por detrás de BCP-Millenium, con una cuota de mercado del 14,5% en créditos y depósitos. La entidad aporta 2,5 puntos de cuota de mercado y cuenta con una red de 150 oficinas y 400.000 clientes. Banif es especialmente relevante en los archipiélagos de Madeira y Azores, donde cuenta con cuotas de mercado muy elevadas.
Impacto positivo en el capital de Santander
Ana Botín, presidenta de Banco Santander, ha señalado hoy que “la adquisición de Banco Banif es una muestra más de la apuesta de Banco Santander por Portugal, uno de los principales países del grupo. Estamos totalmente comprometidos con el desarrollo económico de Portugal y vamos a poner todas nuestras capacidades en apoyar el progreso de las personas y de las empresas de aquellas comunidades en las que desarrollamos nuestra actividad”. Esta operación tiene un impacto inmaterial en el capital del grupo Santander y ligeramente positivo en el beneficio desde el primer año.
Entre las ofertas presentadas por el negocio de Banif, se encontraba también una del español Banco Popular, propietario de TotalBank, que cuenta con amplia presencia en el estado de Florida y en el condado de Miami.
Banif, con sede en el archipiélago de Madeira, fue uno de los bancos lusos que recibió fondos públicos durante la crisis. En total, se inyectaron 1.100 millones de euros, de los que, por el momento, sólo ha devuelto 275 millones.
El pasado lunes empezaron a escucharse rumores que apuntaban a que el supervisor portugués pretendía intervenir la entidad y proceder a su cierre. Algo desmentido por Banif en un comunicado posterior al indicar que continuaba con la búsqueda de un socio estratégico.