En su presentación de proyecciones para 2016, la gestora de activos Santander AM Chile estima que se deben privilegiar las inversiones en renta variable en países desarrollados, en particular Japón y Europa. En tanto, en Chile, bolsa y small caps se ven como alternativas atractivas.
En opinión de la gestora de fondos, Europa, en general, presenta valoraciones atractivas a largo plazo y un Banco Central Europeo que está implementando una política monetaria expansiva, todo lo que podría traer correcciones al alza en utilidades.
La gestora prefiere acciones frente a la deuda, porque dichos instrumentos de renta variable superan a los bonos de gobierno (es decir, la prima por riesgo de la renta variable sigue atractiva) y, en general, la economía de la Eurozona continuaría creciendo alrededor del 1,5%, lo que beneficia al activo.
Por el contrario, hay valoraciones más altas en muchos activos, por lo que se espera un período de varios años de rendimientos nominales más bajos. La tasa de política neutral real en el mundo desarrollado se elevará en 2016, arrastrando al alza las primas por plazo, lo que empujará hacia arriba los rendimientos de los bonos soberanos y los de grado de inversión: así, la gestora ve riesgo para la renta fija.
En Estados Unidos…
En 2016, Santander AM Chile habla de un dólar con tendencia al alza (pero limitada) pues ve un escenario en el que la Fed tomará un camino de normalización y eso presionará al euro y al yen. Con respecto a la deuda, ve más volatilidad: los mercados de tasas continúan ignorando los “dots” de la Fed, lo cual plantea interrogantes sobre la credibilidad de la autoridad, con una consiguiente mayor volatilidad en el mercado de deuda global.
Dentro de los principales riesgos globales, la gestora destaca tres: que la credibilidad de la Fed caiga (fuerzas deflacionarias en curso), que decepcionen las utilidades en EE.UU. y que haya una mayor desaceleración en los mercados emergentes, debido a un aterrizaje más fuerte de lo descontado en China.
En cuanto a emergentes, en la gestora explican que China sigue inmersa en un proceso de ajuste con costos, pero migrando a un crecimiento sustentable de mediano plazo. Hacia 2016 espera como escenario central una estabilización en su dinamismo.