Crecimiento y normalización son las dos palabras que ha usado Santander Asset Management (SAM) para describir cuál es su escenario macro de cara a 2025. Según ha explicado José Mazoy, director de inversiones de la gestora, y Delfina Pérez, directora de Estrategia de Mercados, estamos ante un sólido crecimiento que se está extendiendo a nivel global en esta fase de mitad de ciclo, que se caracteriza por la normalización de las variables económicas, principalmente, la inflación y la política monetaria. En consecuencia, la gestora considera que es un buen momento para coger riesgo y ve buenas oportunidades en renta variable estadounidense, bonos corporativos y mercados privados.
Durante la presentación de sus perspectivas, Pérez ha explicado que este crecimiento sólido se traduce en una economía estadounidense que sigue siendo resiliente, que está en crecimiento y que está logrando un aterrizaje suave y una reactivación de la economía europea; y se sustenta en la buena salud del consumo, de los niveles de ahorro y de inversión. La excepción es China, cuyo crecimiento se va ir moderando. “Estamos atentos a las medidas que ha anunciado el gobierno chino y el impacto que tendrán, pero no vemos que sean suficientes para reactivar su economía ni resolver los problemas del sector inmobiliario”, ha apuntado la directora de Estrategia de Mercados de Santander AM.
La gestora de Banco Santander espera para el próximo año un sólido crecimiento económico en el entorno del 3% a nivel global, que las tasas de inflación desciendan hasta situarse en la banda fijada por los bancos centrales y que los tipos de interés se sitúen en una zona más neutral: en el entorno del 2% en la eurozona y 3,5/3,75% en EE.UU.
La entidad, al igual que el resto de las firmas de inversión, señala que la evolución de las políticas monetarias será un aspecto fundamental en 2025. De hecho, según ha destacado Pérez, “el 65% de los principales bancos centrales del mundo está bajando tipos”. Teniendo esto presente, uno de los mensajes claves de cara al próximo año lo ha dado Jacobo Ortega, responsable de Inversiones en Europa de Santander AM: “El inversor va a tener que ir tomando duración poco a poco en este nuevo ciclo de política monetaria”.
Cinco ideas de inversión
Con este escenario base, Mazoy ha destacado cinco ideas de inversión y una propuesta estructural para las carteras. La primera de ellas es la renta variable de EE.UU. donde la gestora ve bastante potencial y maneja un crecimiento de los beneficios de las empresas del S&P del 12%, una cifra superior a la media histórica, y apunta que, a pesar del rally vivido en los últimos meses por las grandes tecnológicas, este sector seguirá generando beneficios y márgenes por encima de la media del mercado.
Según la gestora, todo lo relacionado con la inteligencia artificial y la IA generativa será una gran oportunidad más allá de las grandes empresas. “La inteligencia artificial empieza a materializar su impacto en innovación, productividad, nuevas formas de relacionarse con los clientes… Nuestras estimaciones de variables económicas, análisis de los activos y procesos y decisiones de inversión así la están incluyendo, sin dejar de lado otras tendencias que modelan el futuro como el envejecimiento de la población y la longevidad y la necesaria transición en las fuentes energéticas”, afirma Samantha Ricciardi, CEO de Santander Asset Management.
Al mismo tiempo, se ampliará el espectro de sectores y empresas que contribuyan a la generación de beneficios empresariales positivos. Junto a las compañías tecnológicas, se prevé que los más beneficiados serán los sectores y mercados más cíclicos, con mayor apalancamiento y mayor sensibilidad a los tipos de interés.
La gestora de Banco Santander añade que las políticas previstas de menores impuestos y desregulación de la nueva administración Donald Trump podrían ser un catalizador positivo para los mercados de acciones, aunque las incertidumbres derivadas del proteccionismo comercial podrían moderar el optimismo en el ciclo económico y enfriar el sentimiento de mercado actual.
“Mantenemos un posicionamiento neutral en renta variable europea porque, más allá de las valoraciones, creemos que falta un catalizador. Además, el peso de este activo en el posicionamiento de los inversores globales es bajo. Tendríamos que ver un aumento de los flujos o un crecimiento de los ingresos de las compañías europeas, como consecuencia de esa aceleración económica de la región. En cambio, vemos que hay claras oportunidades en investment grade europeo, porque los fundamentales de las compañías son buenos”, apunta Ortega a la hora de hablar de los activos europeos.
Otra de las oportunidades de inversión que se consideran para el próximo año son los bonos de empresas, según la entidad. “Esperamos que continúe la elevada demanda de renta fija privada y que los diferenciales de crédito se sitúen en mínimos de los últimos años. Nuestra visión favorable en el crédito se basa en el atractivo de las TIRES actuales que esperamos se mantengan en torno a estos niveles, aportando rentabilidad recurrente a las carteras”, explica en el informe.
Las otras dos ideas que aporta la gestora son la renta fija latinoamericana y el dólar. Sobre ambas, Mazoy explica: “Aunque se encuentran en momentos distintos, los activos de renta fija de Brasil, México, Chile y Argentina resultan interesantes. Brasil es interesante para estar invertidos en monetarios, en México hay una oportunidad en tomar duración en los bonos de gobierno, en Chile vemos con buenos ojos los bonos corporativos y de gobierno, y en Argentina vemos un buen encaje en el mercado de bonos soberanos en dólares. En el caso del dólar, el contexto geopolítico en el que estamos y la presidencia de Trump deberían favorecer al dólar”.
Alternativos: una idea estructural
Desde Santander Asset Management indican que esta apuesta por los activos tradicionales debería combinarse con la exposición a los mercados privados. “La gran noticia de los últimos meses es el recorte de los tipos de interés por parte de los bancos centrales. Esto no solo afectará positivamente a las inversiones en la mayoría de los casos, sino que también podrían proporcionar un viento de cola en la recaudación de fondos para los próximos meses en los mercados privados”, apunta Borja Díaz-Llanos,CIO Global de Santander Alternative Investments. Dentro de estos destaca cuatro estrategias: private equity, deuda privada, infraestructuras y real estate.
En este sentido, el director de Inversiones de Santander Asset Management indica que “la democratización de los mercados privados, impulsada por la innovación financiera, un marco regulatorio más accesible, mayor transparencia y educación financiera, está ampliando su alcance más allá del ámbito institucional hacia una base más diversa de inversionistas”.
Según Díaz-Llanos, esperan que el crecimiento de los activos alternativos venga por el mayor acceso de las empresas a este segmento de financiación, por el aumento de productos para los inversores, por la diversificación y descorrelación que ofrecen a los inversores, y, por último, por los atractivos rendimientos que ha dejado.
Apuesta por la gestión activa
Estas ideas de inversión van acompañadas por una clara apuesta por la gestión activa, que Mazoy considera clave para el próximo año. “Creemos que la gestión activa será fundamental para pilotar cualquier elemento que surja. Es el momento de poner el valor la gestión tradicional y activa”, ha afirmado, ante las incógnitas que aún quedan por resolver, como por ejemplo las políticas de Donald Trump, o la evolución de las tensiones geopolíticas.
Una gestión activa que el director de Inversiones considera uno de los “ingredientes” y capacidades claves de la gestora y que, sea cual sea “la carcasa de inversión”, pone a disposición de las necesidades de sus clientes.
Con esta apuesta por la gestión activa, es inevitable preguntarse si la gestora está pensando en meterse en el negocio de los ETFs activos, a lo cual Mazoy ha apuntado que “podemos considerarlo si esto da acceso y resuelve las necesidades de los clientes”. Sobre esta clase de vehículos, el director de Inversiones ha señalado: “Los ETFs activos son una tendencia fuerte en EE.UU. dado sus ventajas fiscales, pero en España esta tendencia no es tan fuerte ni vemos tanto interés. Nosotros creemos que en la gestión activa y luego que se empaqueta como sea necesario”.