Cuando queda poco menos de un mes para que Jair Bolsonaro, dirigente de extrema derecha, asuma el gobierno del país más grande de Latinoamérica, Funds Society realizó una entrevista exclusiva con Rogério Poppe, gestor del fondo BNY Mellon Brazil Equity fund, sobre su visión local de las perspectivas económicas y de mercado para los próximos meses.
Poppe, CFA con más de 25 años de experiencia en el mercado financiero brasileño, se muestra muy optimista con respecto al impacto de la llegada del nuevo gobierno en la economía y mercados brasileños: “Estoy muy seguro que vamos a ver cambios importantes, la base de comparación es fácil porque venimos de ocho años de un gobierno que tomó muchas decisiones equivocadas e incrementó los desequilibrios fiscales de las cuentas brasileñas”, declara.
Prioridades del nuevo gobierno
A pesar de haber revisado a la baja en varias ocasiones sus perspectivas de crecimiento de PIB para el año 2018 hasta el 1,4% por el impacto de la huelga de camioneros durante el segundo y tercer trimestre del año, para el año 2019 esperan revisiones al alza hasta situarse en tasas entre 2.5-3% de PIB. Añade, además, que “las declaraciones de Bolsonaro durante su campaña, lo que ha ocurrido desde su elección, los nombres que ha anunciado para formar parte de su equipo son muy buenas razones para ser optimistas con respecto al nuevo gobierno”.
Con respecto a las prioridades del nuevo gobierno para los próximos 6-12 meses, Poppe está de acuerdo con el consenso del mercado de que la reforma de la seguridad social debe ser el principal objetivo. En cuanto a la rapidez en que se llevará a cabo señala: “ la reforma ha sido tema de discusión en el Congreso desde el “impeachment” en 2016. No es algo nuevo y no se va comenzar a debatir desde cero”. Sin embargo señala, que la dificultad residirá en los detalles y añade: “ Existe consenso político, e incluso la población está de acuerdo, que hay una necesidad de reforma de la seguridad social en Brasil, el problema son siempre los detalles. Hay muchos aspectos de cambios concretos que necesitaran mucha negociación durante los próximos meses . “
Por otro lado, Poppe añade que hay medidas pro mercado que serán más fáciles y rápidas de aprobar por el Congreso como por ejemplo : “ la autonomía del banco central o la aprobación de una ley que permitirá al gobierno vender una concesión de una reserva de petróleo junto con Petrobras el próximo año”.
La mejora del crecimiento económico y mayor inflación puede dar lugar a que el Banco central necesite incrementar los tipos de interés, en opinión de Poppe, durante la segunda mitad del año próximo. Sin embargo, añade : “ actualmente los tipos se encuentran en niveles históricamente bajos 6,5% y aunque se incrementen no esperamos volver a ver niveles tan altos como en el pasado”
Entrada de inversión extranjera
En general, Poppe afirma que existe una mayor confianza en las perspectivas de la economía brasileña por parte de los inversores extranjeros, y a pesar de que todavía no se ha notado una entrada de flujos significativa, si percibe una mayor atención por parte de estos que empezará a materializarse en flujos reales a principios del año próximo.
El mayor flujo de capitales tanto en inversión directa como en activos financieros brasileños hacen que se pueda esperar una apreciación del real brasileño para el próximo año, siempre y cuando no haya efectos negativos provocados por el entorno internacional.
Impacto del sector externo y volatilidad
Al ser preguntado sobre el impacto que el sector externo e impacto en las perspectivas de crecimiento de la economía brasileña, Poppe afirma que Brasil en este sentido no es distinto a cualquier país emergente dependiente de materias primas y añade : “ cualquier volatilidad que proceda de un menor crecimiento global impactará en la economía brasileña”. En cuanto al endurecimiento de la política monetaria estadounidense, Poppe afirma que puede tener un efecto negativo en el coste de capital de empresas brasileñas.
Son estos factores externos los que pueden generar una mayor volatilidad en el mercado, puesto que el riesgo político se ha visto reducido con la llegada al poder de un gobierno que se mantendrá los próximos cuatros años y concluye :” Si por alguna razón, la reforma de la seguridad social no se aprueba o se retrasa podremos observar un aumento de la volatilidad en algún momento”, pero espera que los inversores en general se centren más en los datos económicos que en la política y por tanto se observe una menor volatilidad que la de este año.”
Privatizaciones
Otro de los temas claves anunciados durante la campaña electoral ha sido la privatización de empresas propiedad del Estado. Poppe confirma que muchas de estas ya forman parte de su cartera, sobreponderadas desde mitad del año 2016 después del que el gobierno del presidente Temer aprobará una ley de mejora del gobierno corporativo de empresas estatales y realizará cambios en la administración de las mismas, que según Poppe fueron muy positivas. “ Las posiciones más significativas en nuestra cartera son Petrobras, Banco de Brazil y BR Distribuidora, una compañía muy grande de distribución eléctrica”.
Aunque todavía no se ha presentado un plan oficial ni se han nombrado compañías concretas, Poppe afirma que se puede esperar que Petrobras y Banco de Brasil sean privatizadas pero añade “ no sin antes vender activos non-core y reducir su tamaño. Por ejemplo, en el caso de Petrobras se centrarán en la producción de petróleo y gas y se deshacerán de aquellos negocios no relacionados “
Posicionamiento por sectores
Como conclusión de todo lo anterior, la estrategia de cartera de Poppe es centrarse en valores domésticos cíclicos como consumo, sector industrial en concreto el acero, que se verán claramente favorecidos por la recuperación de la inversión en Brasil y del sector de bienes que equipo.
“Dentro del sector consumo nos gustan las compañías de e-commerce y distribución de alimentos debido a la mejora de la confianza tanto, por el lado de las compañías como de los consumidores, que implica que vayamos a ver una mejora del crédito al consumo y mejora del empleo que derivaran en mayores ingresos y mayor gasto en el futuro. También nos gusta el sector financiero, las acciones de bancos, por la mejora en el crédito al consumo “, concluye Poppe