Richard Woolnough prácticamente lo ha visto todo en el mercado de renta fija. Para este veterano gestor, una de las cosas más sorprendentes que ha dejado el mercado en los últimos años es el hecho de que el efectivo haya llegado a generar un rendimiento del 6%, persuadiendo a muchos inversores de asumir riesgo por invertir en bonos. Woolnough lleva al frente de la gestión de la estrategia M&G Optimal Income desde su lanzamiento en 2007, y considera que el entorno actual de la renta fija es muy similar al que se encontró en los primeros compases del lanzamiento de la estrategia.
El gestor concreta que los rendimientos de la renta fija están “en los mismo niveles” que hace 17 años, pero matiza que entonces “estaba más desequilibrada la proporción entre diferenciales y tipos, mientras que ahora ambos riesgos aparecen más equilibrados”. Otra cuestión, añade, es si realmente los inversores están siendo recompensados por asumir riesgo de crédito, un asunto que abordó durante una reciente presentación del fondo a clientes que realizó M&G Investments en Madrid.
Comprender la política monetaria, clave para invertir en deuda
Woolnough se mostró crítico con la actuación de los bancos centrales en varios momentos de su presentación. Afirmó que las principales autoridades monetarias “están siendo muy conservadoras y se están guiando mucho por el consenso”. El gestor considera que ya habían cometido un error en el escenario ‘lower for longer’, y de la misma manera cree que, hoy, vuelve a haber probabilidades de que vuelvan a confundirse con la previsión ‘higher for longer’. Pone como ejemplo lo que sucedió con las previsiones en 2023: “La narrativa del año pasado era que la única manera de matar a la inflación era teniendo una recesión, pero los hechos han demostrado que no es necesaria una recesión para que baje la inflación, se puede hacer con la reducción de la masa monetaria”.
De hecho, el gestor mostró su sorpresa al constatar que no hay una conversación tan intensa en torno a la destrucción de la oferta monetaria como debería haber en su opinión. Woolnough afirmó que “nadie está prestando la atención a esta idea tan simple (más dinero, más inflación; menos dinero, menos inflación)” y declaró que, si efectivamente los bancos centrales terminan por cometer un error de política monetaria, “la única salida va a ser bajar los tipos de interés”, algo que cree que sucederá a partir de octubre de 2024.
De hecho, el gestor cree que los bancos centrales no deberían depender tanto de los datos macro, en contra del mensaje que han repetido tanto la Fed como el BCE en sus últimas reuniones: “Su trabajo es anticiparse y prever cómo serán los datos en el futuro, ahora solo tienen una foto del pasado”.
Posicionamiento actual
Para resumir, la visión del gestor es que sería plausible volver a un entorno macro similar al vivido entre 2012 y 2019, marcado por una inflación baja y un crecimiento bajo, pero estable… un entorno más que propicio para invertir en bonos. “Sabemos que los tipos pueden irse a cero, es una realidad. Los tipos pueden estar en el 0% durante años, y se podría generar inflación con los tipos a cero. Podríamos volver a ese entorno”, sentencia.
Así, el experto considera que todavía hay bastantes oportunidades para invertir en renta fija: “Antes del covid, comprar duración era como ir al casino y apostarlo todo al morado en una mesa de rojo o negro, no hacías nada de dinero. Ahora la rentabilidad/riesgo ha cambiado; sigue habiendo riesgos a la baja, pero también hay potencial alcista”, describe.
Como resultado, la asignación a renta variable en la cartera del fondo está bajo mínimos, a pesar de tener flexibilidad para invertir hasta un 20%. En cambio, la mayor exposición está actualmente en deuda soberana, mientras que mantiene una posición algo superior a su posición neutral en deuda corporativa con grado de inversión (entendiendo como neutral un 33% de la cartera) e infrapondera ligeramente la deuda high yield. El rating medio de la asignación de crédito está ahora mismo en A-.
Cabe recordar que la principal cualidad por la que destaca el M&G (Lux) Optimal Income es por gran flexibilidad: el equipo gestor tiene margen para invertir entre el 0% y el 100% de la cartera en bonos soberanos, con grado de inversión o high yield, puede invertir entre el 0% y el 20% en renta variable o divisas y puede llevar el posicionamiento en duración de 0 a 10 años en función de la visión macro del gestor.
Woolnough aclaró que ahora mismo su visión es que la tasa neutral de los tipos de interés en las economías occidentales se sitúa en torno al 4%. Además, se muestra más optimista con la trayectoria de la inflación que la media del consenso, y esto explica que ha incrementado su posicionamiento en duración de dos a siete años: “Estamos lo más largo que hemos podido estar en 15 años”, concluye.