La ralentización de la economìa global y los comentarios continuos de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, son las dos presiones a las que la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) se enfrenta en su reunión de esta semana. No será hasta hoy, el segundo día de su encuentro, cuando sepamos si finalmente o no la institución monetaria anunciará una nueva rebajas de tipos de interés, tal y como espera el mercado.
En concreto, los mercados esperan dos recortes de tipos en 2019 y dos más en 2020. De hoy esperan que anuncie una bajada de 25 puntos básicos hasta situar los tipos en un rango de entre el 2% y el 1,75%. Según explica Franck Dixmier, director global de renta fija de Allianz Global Investors, ante una economía todavía sólida y las crecientes preocupaciones geopolíticas, es probable que el presidente de la Fed, Jerome Powell, quiera evitar correr riesgos, prefiriendo en su lugar mantener la política monetaria acomodaticia reduciendo los tipos a corto plazo.
“La reducción prevista de los tipos de septiembre debería permitir que, a largo plazo, éstos se mantuvieran firmemente anclados en niveles bajos, y debería contener la apreciación del dólar estadounidense. En esta lucha de poder entre un crecimiento interno sólido y el aumento de los riesgos internacionales, no esperamos que la Fed se arriesgue. En cambio, esperamos que el banco central continúe su política monetaria acomodaticia manteniendo el coste del endeudamiento bajo. En línea con sus anuncios de julio, esperamos que la Fed confirme su intención de apoyar el crecimiento anunciando un recorte de 25 puntos básicos en los tipos de fondos federales. Al igual que el recorte de julio, se trataría de un ajuste de mitad de ciclo para apoyar el crecimiento. Actualmente no lo vemos como un punto de entrada a un ciclo de recortes de los tipos”, apunta Dixmier.
Sin embargo, en opinión de Juan Ramón Casanovas, Head of Private Portfolio Management, Bank Degroof Petercam Spain, este recorte podría saberle a poco a Donald Trump quien, como recuerda. “Le está pidiendo a gritos a la Fed que lleve los tipos al 0% para acelerar el crecimiento económico. Sin embargo, a juzgar por los datos macro, no parece que la Fed se encuentre ante una emergencia en materia de política monetaria, es quizás Trump quien cree que se enfrenta a una emergencia política”, indica Casanovas.
Además, el consumo interno –responsable de dos tercios del PIB del país– no da señales de debilidad gracias, entre otras cosas, a que “la bajada de los precios de la energía está facilitando la vida de los consumidores, pues a pesar de que los precios del petróleo han aumentado tras el reciente ataque a instalaciones petrolíferas saudíes, siguen estando muy por debajo de los precios a los que estaba hace un año, cuando se situaban en torno a los 80 dólares”, explica Volker Schmidt, gestor senior de Ethenea.
“La economía estadounidense sigue exhibiendo unos indicadores económicos desiguales, con una ligera atonía, pero sin contracción de la actividad industrial, así como una solidez aún notable del sector terciario y el consumo de los hogares, gracias a la baja tasa de desempleo y las condiciones laxas de financiación. En este contexto, los temores de recesión, o la relajación monetaria esperada de la Fed, están fundamentados en las preocupaciones de que la ralentización mundial y los aranceles comerciales lastren significativamente la actividad en el futuro. Si bien existe claramente este riesgo, de momento aún no es evidente”, añade Adrien Pichoud, responsable de estrategias total return y economista jefe de SYZ AM.
¿Y en diciembre?
En términos generales, las gestoras coinciden en que habrá un recorte de tipos. Gilles Moëc economista jefe del grupo AXA Investment Managers, sostiene que incluso Powell dejará ver otro posible recorte en diciembre. “En el contexto de incertidumbre, es probable que la Fed se centre más en los riesgos globales que hay por delante que en los actuales flujos de datos que, por el momento, en el frente doméstico de EE.UU., permanecen decentes. La aceleración de los precios de consumo subyacentes hasta el 2,4% no viene en el mejor momento para un banco central que va a rebajar los tipos otra vez, pero la Fed necesita mirar hacia delante. Esperamos que el FOMC recorte los tipos 25 puntos básicos. Creemos que el gráfico de puntos de la Fed indicará cierto apetito por otro recorte en diciembre”, explica Moëc.
En opinión de David Lafferty, jefe de estrategia de mercados de Natixis IM, esperar dos o tres bajadas de tipos de aquí a 2020 dependerá de en gran medida del camino que tome la economía norteamericana y las perspectivas de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. “La Fed sigue creyendo que la economía estadounidense está en buena forma y que los recortes de tasas son una corrección a mitad de camino y no el comienzo de un ciclo de relajación total”, argumenta Lafferty.
En opinión de Lafferty, estamos ante una encrucijada: “Los bancos centrales han presionado para que se hagan reformas estructurales y se produzca una expansión fiscal, pero han seguido avanzando con sus políticas extraordinarias mientras les duren las herramientas. Estamos entrando en una nueva fase en la que los bancos centrales comenzarán a hacer menos y a insistir en que son necesarias reformas fiscales más fuertes”.
Para Cristina Martínez Juste, responsable planes de empleo de Ibercaja Gestión, a partir de esta reunión, la actuación de la institución norteamericana es más difícil de anticipar. “Se descuentan otras 3 bajadas de tipos en los próximos 12 meses, una senda muy agresiva que llevaría los tipos oficiales hasta el 1%/1,25%. El escenario de que se produzca una recesión en EE.UU. en el horizonte temporal de un año es baja por lo que es incierto que vayan a materializarse todas estas subidas. Es fundamental monitorizar el avance de las negociaciones bilaterales entre EE.UU. y China así como la evolución de los datos de crecimiento y de precios en EE.UU. puesto que son las variables claves que van a condicionar las decisiones que tome la Reserva Federal. Veremos si continúa con la estela del BCE o si prefiere esperar”, afirma Martínez.