UBS ha presentado el informe El futuro de Europa en el que analiza en profundidad cómo podría aguantar la economía europea, el mercado de capitales y el euro una grave recesión económica. Ante el vigésimo aniversario de la creación del euro, el documento se plantea si la eurozona resistiría una nueva recesión, teniendo en cuenta factores de riesgos como el Brexti, la guerra comercial, las elecciones europeas y la incertidumbre que el proteccionismo añade al mercado.
El jefe de inversiones de UBS Global Wealth Management recrea tres escenarios ‘stress-test’, que van desde una situación de expansión a una recesión severa pasando por una recesión moderada, e identifica los riesgos clave en el mercado de bonos, las principales monedas incluyendo el euro y los bancos europeos. Con la amenaza de una recesión sobrevolando la eurozona y Estados Unidos en los próximos años, UBS apuesta por preparar a los inversores: “Podemos esperar lo mejor, pero preferimos prepararnos para lo peor”.
Christine Novakovic, responsable de Wealth Management de UBS para la región EMEA, apunta que “los clientes tanto de Europa como de otras geografías nos trasladan su preocupación por el riesgo de una futura recesión. Y pese a que nosotros creemos que con el plan financiero correcto los inversores pueden capear casi cualquier tormenta, nos tomamos muy en serio estas preocupaciones y necesitamos abordarlas. Por lo tanto, pensar en el largo plazo sobre Europa ayudará a los clientes a tomar decisiones meditadas y gestionar su exposición”.
Mark Haefele, Chief Investment Officer at UBS Global Wealth Management, destaca que “hay una nube de incertidumbre flotando en la Unión Monetaria. Su futuro dependerá de una nueva generación de líderes, incluyendo el nuevo presidente del BCE, Creemos que es importante aconsejar a los clientes que tengan en cuenta los riesgos de una eventual recesión para que preparen sus carteras de inversión”.
La firma argumenta que es fundamental que los gobiernos continúen con sus planes para completar la unión bancaria con urgencia, mientras aumenta el espacio fiscal. Ambos contribuirían a generar un apoyo a largo plazo al euro. Está claro que una recesión podría poner en peligro la cohesión en la eurozona. “Creemos que el euro debería sobrevivir incluso en un escenario de recesión severa, pero cabe esperar que los inversores perciban la austeridad y el populismo como una seria amenaza y que potencialmente dirijan los flujos de inversión a otras monedas como la libra esterlina o el franco suizo”, sostiene Ricardo García, Editor-in-Chief and Chief Economist para la eurozona.
El auge de los populismos ha conducido en el pasado a recesiones económicas. Las conclusiones del informe del CIO de UBS Global Wealth Management apuntan que una eventual crisis podría tener impacto concentrado en términos de prima de riesgo en algunos miembros de la Eurozona como son Italia y Grecia. En el caso italiano, una eventual presión del mercado y una rebaja de rating sobre su deuda podría conducir a profundos ajustes fiscales impopulares. En Grecia, mientras tanto, podría requerir nuevos apoyos financieros en un escenario recesivo. Por ello, advierte el informe, se aconseja a los inversores que se preparen adecuadamente ya que tanto la crisis griega de 2015 como el episodio protagonizado por Italia en 2018 condujeron a desaceleraciones económicas.
El informe apunta que, en general, una recesión probablemente conduciría a cambios estructurales significativos para la zona euro, que afectaría incluso a los miembros más fuertes. Un escenario de rentabilidades y tipos negativos tanto para el bono como para los depósitos en Alemania podría generar problemas al sector bancario germano, daría alas a los partidos populistas como la Alternativa para Alemania (AfD), y complicaría la formación de un futuro gobierno incluso para la economía líder de Europa.
Las próximas elecciones europeas y los cambios que se producirán en la presidencia de las cuatro principales instituciones de la UE, incluida la sucesión de Mario Draghi al frente del BCE, son factores de riesgo a tener en cuenta a la hora de invertir en Europa. Específicamente sobre el Banco Central Europeo, el informe de UBS anticipa que un escenario de recesión intensa podría generar cambios en la instrumentación de la política monetaria europea, incluyendo palancas como la compra de acciones o posiblemente medidas más dramáticas (macro inyecciones de liquidez -las conocidas como helicopter money- o tipos negativos). “Los inversores deberían estar prevenidos ante esta eventualidad y considerar que los tipos de los bonos podrían caer por debajo de cero en un escenario adverso”, sostiene el informe.