Richard Turnill, director global de Estrategia de Inversión de BlackRock, decía en su último comentario semanal que su firma mantiene una postura prudente sobre los bonos del Tesoro estadounidense a largo plazo ante el riesgo de un aumento de la pendiente de la curva de tipos.
Los otros puntos clave de su comentario hacen referencia al hecho de que la Reserva Federal apuntara a una probable subida de tipos en diciembre, mientras que el Banco de Japón (BoJ) cambió el rumbo de su política para aumentar la pendiente de la curva de tipos en Japón; y a que los datos de inflación de Estados Unidos de esta semana podrían arrojar luz sobre si la economía estadounidense está más cerca de alcanzar el objetivo de inflación de la Reserva Federal, del 2%
Con respecto a los bonos del Tesoro, Turnill opina que es hora de replantearse el papel que desempeñan los bonos del Tesoro estadounidense en las carteras y sobre todo de ser prudente respecto de los bonos del Tesoro con vencimientos largos. El perfil riesgo/remuneración de los bonos del Tesoro con duraciones largas está cambiando.
“La caída de las rentabilidades nos indica que el colchón de seguridad que brinda la deuda pública estadounidense se está reduciendo. Un aumento de tan sólo el 0,2% en el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense podría neutralizar los ingresos de todo un año”, dice el estratega, mientras hace referencia a que otros segmentos de la renta fija, como los bonos corporativos estadounidenses con calificación de grado de inversión y la deuda emergente en dólares, ofrecen una mayor seguridad con una volatilidad de rendimiento similar en el último año.