La fortaleza de la coyuntura macroeconómica sigue dando alas a la bolsa estadounidense. La dispersión continúa haciendo acto de presencia en un mercado que alberga todavía gran cantidad de valores atractivos a precios interesantes. Según explica Ángel Agudo, gestor de la estrategia FF America de Fidelity International, la moderación del factor de momento y la evolución de los FAANG suponen un espaldarazo a mi estilo de inversión value. A continuación, sus respuestas.
¿Cuáles son tus perspectivas para la bolsa estadounidense en 2018?
El crecimiento económico de EE.UU. sigue siendo fuerte, al igual que la confianza de las empresas y los consumidores. El paro sigue arrojando sus cifras más bajas en décadas. La Reserva Federal está subiendo tipos, pero el crecimiento nominal sigue siendo superior al nivel actual de los rendimientos. Las subidas de tipos deberían contribuir a aumentar la dispersión entre los valores, ya que la marea del dinero fácil ya no eleva todos los barcos. Eso debería ser positivo para los expertos en selección de valores. Siguen existiendo innumerables oportunidades de inversión en los diferentes sectores y aunque el mercado está, en general, caro, se observan todavía grandes brechas de valoración entre las diversas áreas del mercado.
A escala empresarial, los efectos positivos de la reforma tributaria deberían seguir impulsando los beneficios a medio plazo. Alrededor de la mitad del crecimiento del S&P 500 en el año en curso cabe atribuirlo a las rebajas de impuestos, pero tal vez sean más importantes las nuevas normas sobre amortización de inversiones, que deberían estimular la inversión interna (que ha descendido durante los últimos años). El incremento de la inversión probablemente prolongue la recuperación actual. Sin embargo, se observan riesgos en el horizonte como las subidas salariales, la inflación y el endurecimiento de las condiciones financieras. Mi posicionamiento defensivo, aunque ahora se ha visto que ha sido demasiado prematuro, debería ser beneficioso en este entorno.
¿Qué crees que podría sorprender más a los inversores el próximo año?
Los valores FAANG han liderado el mercado desde comienzos de 2017, pero hemos visto una mayor variedad en sus comportamientos este año, así como una oleada de ventas que les golpeó a todos ellos durante el mes de octubre. Las acciones de Facebook están en negativo en el año por las malas noticias en torno al marco normativo que afecta a la empresa, y el mismo problema presenta Alphabet en relación con la legislación antimonopolio de la UE. Amazon y Apple han aguantado mejor, aunque esta última sigue siendo vulnerable a las tensiones comerciales entre EE.UU. y China. Netflix se quedó bastante lejos de sus previsiones en los últimos resultados y los objetivos para el tercer trimestre también son inferiores a las expectativas del consenso. El refuerzo de la regulación continúa siendo una amenaza para estos gigantes cotizados. Creo que podrían mostrar un peor comportamiento en 2019.
Las políticas favorables al crecimiento (desregulación, aumento del gasto federal y rebajas de impuestos) deberían dar más apoyo a la economía. Un posible resultado de las transformaciones en el panorama económico y político es el cambio en el liderazgo del mercado, desde un conjunto de valores de crecimiento relativamente estrecho hasta un abanico más amplio en un grupo de sectores más diverso y con más acciones infravaloradas. A la vista de la guerra comercial entre EE.UU. y China, la fortaleza de la economía estadounidense frente al resto del mundo, así como el impulso a la inversión productiva derivado de las nuevas normas de amortización contable, podríamos ver cómo los negocios de tecnología para empresas orientados al mercado interno asumen el liderazgo bursátil de manos de los líderes tecnológicos de los últimos años, más centrados en el consumo.
¿Cómo pretendes aprovechar las mejores oportunidades?
La cartera se divide en multiplicadores de calidad (aprox. 50%), valores anticíclicos (aprox. 25%) y valores cíclicos baratos (aprox. 25%). Creo que de este modo consigo el equilibrio adecuado entre planteamientos ofensivos y defensivos en una fase del ciclo relativamente madura como la actual. Me gustaría aclarar que «defensivos» no es sinónimo necesariamente de sectores defensivos tradicionales como consumo básico y atención sanitaria, a tenor del aumento del endeudamiento en muchas empresas de estas áreas. Por el contrario, los bancos, que tradicionalmente se han considerado cíclicos, ahora cuentan con balances muy sólidos y podrían comportarse sorprendentemente bien en una fase de desaceleración.
En lugar de realizar apuestas sectoriales, sigo centrado en la selección de valores ascendente y estoy encontrando una gran variedad de valores con precios atractivos en todos los sectores, aunque los servicios financieros son un área donde estoy detectando muchas oportunidades (es la mayor sobreponderación sectorial del fondo). Este sector se vio afectado considerablemente por la legislación que se aprobó después de la crisis financiera, pero ahora los balances de los bancos están suficientemente capitalizados y las recientes pruebas de resistencia de la Fed demostraron la buena salud a largo plazo del sector bancario estadounidense. Con el tiempo, la desregulación (incluidas las devoluciones de capital) debería impulsar los beneficios de los bancos y provocar una revisión al alza de las valoraciones. El sector sigue teniendo margen para optimizar los niveles reglamentarios de capital, lo que liberaría más capital en forma de rentabilidades para los accionistas. Mi posicionamiento en el sector financiero es bastante defensivo y anticíclico y, por lo tanto, puede ofrecer una mayor protección durante periodos de turbulencias en los mercados.