Los mercados de renta variable viven caídas históricas. Por mencionar un dato de estos días, el pasado lunes 16 de marzo pasará a la historia como una de las jornadas más duras para las bolsas desde 1987. Todo esto hace sentir al inversor que las subidas que las bolsas vivieron en 2019 son ahora un sueño lejano. En cambio, la realidad es que muchos mercados han retrocedido hasta los niveles de 2013 o incluso 2008. En este contexto, ¿qué dicen las gestoras ahora sobre la renta variable?
Desde La Financière de l´Echiquier señalan que la caída afecta a todos los mercados de renta variable, sin embargo, persisten algunas dicotomías. “El sector energético, así como los sectores más afectados por las medidas de cuarentena, especialmente los viajes y el ocio, están significativamente más deprimidos que los sectores más defensivos y/o menos afectados, como la salud y la alimentación”, explica. Igualmente matiza que geográficamente “el mercado chino continúa superando a los mercados de los países desarrollados”.
En opinión de Alexei Jourovski, responsables de renta variable de Unigestion, como es habitual, durante este tipo de correcciones tan bruscas, la dispersión suele ser baja inicialmente. Por eso espera que “se materialice una mayor dispersión en las próximas semanas, ya que confiamos que las acciones con fundamentos y niveles de valoración más sólidos se beneficien en última instancia de la mejora de la confianza de los inversores”.
Sobre la renta variable, Tim Armour, presidente y CEO de Capital Group, destaca que con las caídas de más del 20% Wall Street se ha internado en su primer mercado bajista después de más de una década de rendimientos de mercado generalmente fuertes. “En términos generales, la renta variable parecía estar completamente valorada por la mayoría de las medidas en este período reciente, y los mercados podrían seguir siendo volátiles durante algún tiempo”.
Esta volatilidad ha ajustado la mayoría de las valoraciones y como señalan desde la unidad de estrategia de Pictet AM, la renta variable ha pasado de estar cara a barata en menos de un mes. “La contundente reacción del mercado a la epidemia de coronavirus en rápida expansión, junto con la guerra de precios del petróleo provocada por Arabia Saudita, han dejado la renta variable global lista para un fuerte repunte, al menos a corto plazo. De manera que estamos aumentando nuestra posición táctica en renta variable de infraponderada a neutral, habiendo recortado liquidez a neutral. Aun así, preferimos sectores defensivos, como atención sanitaria”, señalan.
En este sentido, la gestora destaca que la renta variable mundial, tras haber caído más de 20% desde máximos de mediados de febrero, ha pasado de cara a barata en términos absolutos en menos de un mes. “La relación precio/beneficios esperados por el índice mundial MSCI World se ha situado debajo de 14,7 el 10 de marzo desde 16,9 el 19 de febrero, 13% menos. Tal es la caída que tanto los mercados de acciones como de bonos descuentan al menos del 70% al 75% de probabilidad de recesión en EE.UU. Sin embargo la renta variable, aunque barata, por su rentabilidad total, está a solo una desviación estándar debajo de tendencia de 20 años y si la situación del coronavirus se deteriora hay margen para nuevos mínimos”, apunta en su último análisis.
Por último, la mayoría de las gestoras recuerdan a los inversores que no se dejen llevar por el pánico y que no pierdan el horizonte a largo plazo de sus inversiones. Según recuerda Armour, “en períodos de caídas del mercado, la intensidad emocional se eleva, y es natural y comprensible. Pero precisamente en momentos como este es importante tener un enfoque a largo plazo. Los mercados se recuperarán y la vida volverá a la normalidad. Ahora más que nunca, los inversores deberían estar en estrecha comunicación con sus asesores reafirmando sus objetivos a largo plazo”.