En el entorno de mercado actual, centrarse en los valores de la “Nueva China” debería ayudar a capear la volatilidad a corto plazo y ofrecer la posibilidad de conseguir un crecimiento sostenible a medio y largo plazo. A continuación, Raymond Ma, gestor de la estrategia FF China Consumer de la gestora Fidelity International, explica cuáles son los puntos clave a tener en cuenta para invertir en la economía china y sus perspectivas para este año:
- La escalada de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, la depreciación del yuan y la posible desaceleración de la economía china siguen siendo las principales inquietudes para los inversores internacionales.
- A tenor del agravamiento de las dificultades macroeconómicas, se prevé que el gobierno chino introduzca estímulos presupuestarios y monetarios para apoyar la economía interna y el consumo.
- Las valoraciones son cada vez más atractivas, por lo que podrían aparecer oportunidades durante los próximos dos o tres trimestres a medida que se vayan solventando los conflictos comerciales, especialmente si el crecimiento de los beneficios de las empresas chinas supera las previsiones.
¿Cuáles son tus perspectivas de inversión para 2019?
Las bolsas chinas previsiblemente seguirán sufriendo volatilidad a corto plazo debido a la escalada de las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, la depreciación del yuan y la posible desaceleración de su economía. Ante el aumento de los aranceles comerciales, se prevé que las empresas chinas sufran una caída de las exportaciones, una reducción de los beneficios y salidas de capitales, ya que algunas empresas se plantearán trasladar sus centros de producción fuera de China.
La buena noticia es que el gobierno chino probablemente ponga en marcha más estímulos presupuestarios y monetarios para dar apoyo a la economía y al consumo. A consecuencia de ello, la oferta monetaria y las condiciones de liquidez deberían mejorar de ahora en adelante. También podríamos asistir a un incremento de la inversión en inmovilizado, mientras que el crecimiento del consumo previsiblemente se mantendrá relativamente estable. Las reformas en marcha en el plano de la oferta probablemente también impulsarán la eficiencia de la producción de China y mejorarán los beneficios empresariales.
Tras la reciente corrección de las bolsas, las valoraciones de mercado han descendido. Por consiguiente, podrían surgir oportunidades durante los próximos dos o tres trimestres de alcanzarse algún tipo de acuerdo comercial.
¿Qué crees que podría sorprender más a los inversores en este año?
El principal riesgo de cara al próximo año podría ser una redefinición general de los objetivos de crecimiento. A medida que se intensifiquen las tensiones comerciales entre EE.UU. y China, el sentimiento del mercado podría volverse más bajista y los analistas podrían reducir sus expectativas de tipos de interés de forma más acusada. La confianza de los inversores, así como la evolución del mercado, podría verse lastrada por unas revisiones a la baja de los beneficios mayores de lo previsto. Por el contrario, si las empresas chinas pudieran generar unos beneficios mayores de lo previsto y batir las expectativas, las bolsas chinas podrían rebotar y destacar este año.
¿Cómo pretendes aprovechar las mejores oportunidades?
Tras la reciente corrección de las bolsas, las valoraciones de mercado han descendido. Invierto seleccionando acciones por sus fundamentales, así que creo que un entorno macroeconómico incierto a menudo es propicio para que los inversores entren en empresas excelentes a precios atractivos.
En este entorno, seguiré centrándome en valores que creo que pueden capear la volatilidad a corto plazo y generar un crecimiento sostenible durante los próximos tres a cinco años. Concretamente, prefiero empresas que cuenten con balances sólidos y gran capacidad de generación de flujos de efectivo.
Sigo centrado en los sectores de la “Nueva China”, ya que parecen menos sensibles a las dificultades macroeconómicas a corto plazo. Sigo siendo optimista en empresas de consumo, seguros y farmacia, en particular. También me gustan las empresas que trabajan en áreas como la automatización y la inteligencia artificial, el big data y la nube, así como las que están centradas en el consumo interno y tienen exposición a los vehículos eléctricos.