Una de las tendencias que deja 2018 es que los inversores se han mostrado más interesados por añadir activos de riesgo a sus carteras y activos alternativos para optar a mejores rentabilidades. Esto ha hecho que muchos hayan puesto sus ojos en la renta variable, tanto europea como norteamericana y de mercados emergentes.
La mayoría de las gestoras coinciden en destacar que la renta variable seguirá siendo el activo con más potencial de cara al próximo año, pero también hacen hincapié en mantener un sesgo menos cíclico y balancear bien el riesgo, sobre todo en los perfiles más conservadores. Tras las correcciones a las que hemos asistido a lo largo de 2018, las valoraciones se sitúan por debajo de la media histórica y algunas bolsas que han sido duramente castigadas este año, como las emergentes y en particular Asia, pueden ofrecer buenas oportunidades.
Por ejemplo, desde UBS señalan que los mercados volverán a sufrir volatilidad en 2019 y recomienda cubrirse mediante una alta diversificación. Apuesta por seguir invertidos en renta variable global pero cubiertos con bonos estadounidenses. ¿Cuál es el área geográfica que para más atractiva para las gestoras?
Según Esty Dwek, estratega senior de inversiones de Natixis IM, “continuamos creyendo que los mercados de Estados Unidos van a superar el desempeño a mediano plazo, ya que los mercados europeos siguen inmersos en las preocupaciones entre la política (Brexit, Italia, Francia, la transición de Merkel) y un crecimiento más lento. Sin embargo, hemos visto ya salidas significativas de capital, como en mercados emergentes, y muchas malas noticias ya están descontadas en el panorama, por lo que la baja deberá ser más limitada y la estabilización del crecimiento o una reducción en las tensiones políticas podría contribuir a apoyar el sentimiento de los inversionistas”.
En este sentido, desde el final de la crisis de la Eurozona en 2013, las acciones estadounidenses han superado a otras áreas geográficas importantes del mundo en divisas locales. En opinión de Union Bancaire Privée (UBP), esperamos que esta fase comience a disminuir en 2019. La expansión del PER en Estados Unidos tuvo un papel importante en la superación de las acciones estadounidenses contra las acciones europeas y japonesas. Una razón válida para que los inversores estén dispuestos a pagar más por acciones estadounidenses es la fuerte presencia del sector tecnológico. Sin embargo, creemos que la revaloración del PER de compañías tecnológicas a escala global, en curso desde 2013, está a punto de finalizar. El último periodo claro de mejor rendimiento de Europa frente a Estados Unidos (de 2003 a 2007) coincidió con una fase de crecimiento tecnológico exiguo en comparación con la totalidad de los mercados globales de renta variable. Como se espera una pérdida de impulso en el sector tecnológico, las acciones europeas deberían recuperar terreno frente a las de estadounidenses!.
Los expertos advierten que, pese a los sólidos márgenes que explican los beneficios en las compañías estadounidenses, las bolsas se han beneficiado de la reforma fiscal de Donald Trump. “Sus efectos van a comenzar a desvanecerse e impactarán negativamente en los beneficios. Aunque las subidas de tipos justifican una compresión de múltiplos , mientras el crecimiento de márgenes permanece sólido”, apuntan desde la firma española de banca privada Banca March.
Japón y emergentes
Por último, la renta variable asiática también tiene atractivo para 2019, en concreto la japonesa. Según explica Reiko Mito, gestora de fondos de renta variable japonesa de GAM, el programa fiscal que el primer ministro Shinzo Abe ha dado a conocer podría generar importantes oportunidades.
“El programa incluye desgravaciones fiscales para las compras de coches y viviendas, tipos reducidos para la comida, así como descuentos en ciertas compras realizadas sin efectivo. Como resultado, creemos que el efecto general de esta segunda subida de impuestos tendrá un efecto insignificante sobre la confianza de los consumidores en comparación con la primera subida de 2014. Aumentar el impuesto sobre las ventas, en nuestra opinión, es fundamental para la credibilidad del Gobierno japonés a la hora de abordar sus importantes problemas con la deuda. Por esta razón, creemos que acabar con la expansión cuantitativa no va a ser una prioridad para el Gobierno japonés el año próximo, ya que está plenamente comprometido con la subida del IVA, mientras que un cambio en la política monetaria acomodaticia podría perturbar la dinámica del mercado”, explica Mito.
Otras gestoras como BlackRock prefieren ser neutrales en Japón y posar su vista en los mercados emergentes. “Sus bajas valoraciones abren un punto de entrada atractivo en medio de una perspectiva de ganancias sólida y con el enfoque de China en la estabilización económica. Europa está infraponderada debido a los riesgos políticos y una economía frágil vulnerable a los efectos de cualquier recesión”, señala el último informe elaborado por BlackRock y dirigido por Richard Turnill, director mundial de estrategia de la gestora.