Parece que a medida que los bancos centrales se vuelven más dovish, los flujos de inversión hacia la renta fija comienzan a recuperarse. Según el análisis de BofA Merrill Lynch Global Research, en medio de este contexto de menor inflación, crecimiento e incumplimientos de pago, los inversores vuelve a dirigirse a la renta fija y al crédito en busca de yields atractivos.
“A medida que los bancos centrales se vuelven más moderados, los flujos hacia los fondos de renta fija aumentaron en 2019, y la deuda de mercados emergentes ha sido el claro ganador. Por el contrario, los flujos de salida han afectado al mercado de préstamos ya que el ciclo ahora se ha detenido firmemente. La búsqueda de beta también se ha detectado y muestra de ello es las entradas hacia fondos de investment grade, que superan las entradas en deuda high yield”, apunta en sus conclusiones BofA Merrill Lynch Global Research.
Según explica, durante el último mes, los fondos investment grade continuaron su racha de flujos de entradas, una tendencia que lleva casi desde 2017. Mientras que los fondos high yield registraron salidas, sobre todo aquellos que invierte en deuda global. Por su parte, los bonos gubernamentales parecen que vuelve a ser capaces de atraer flujos, pero a un ritmo muy lento en comparación con otros tipos de deuda.
Sin embargo, su análisis apunta que el sentimiento inversor está muy sensible a los riesgos que ve en su entorno y eso, cada vez más, condiciona sus posiciones.