El mercado de renta fija está marcada por el entorno dovish de los bancos centrales, por el menor crecimiento global y por un horizonte de subida de tipos que se aleja cada vez más. Ante este contexto, Vincent Puente, especialista de renta fija euro de Amundi, y Dino Debic, especialista senior de inversión en mercados emergentes de Amundi, señalan que no todo está perdido para los inversores y que ha llegado el momento de que la búsqueda del rendimiento sea el protagonista.
Debic se muestra el más optimista de los dos gestores y reconoce que la nueva posición de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) beneficia a los países emergentes porque mantiene los tipos bajos y evita que el dólar se vuelva extremadamente caro, además de las perspectivas moderadas de inflación y la ampliación del diferencial de crecimiento respecto a los mercados desarrollados. Básicamente argumenta que su preferencia por mercados emergentes a la hora de invertir en renta fija debe a que éstos serán los impulsores del crecimiento global frente Estados Unidos y Estados Unidos.
“Aún así, no podemos olvidar que cuando hablamos de los mercados emergentes, estamos hablando de hasta 72 países muy diferentes, en los que nada es blanco o negro. Por lo tanto, tenemos que ser selectivos y saber aprovechar en el momento del ciclo en que se encuentran cada uno de estos mercados”, advierte antes de mojarse sobre en qué mercados invertir.
Brasil, Argentina y Turquía son algunos ejemplos de cuáles son sus preferencias, eso sí manteniendo ese principio de stock-picking y gestión activa. En cuanto a tipo de activos, destaca la deuda soberana, cuyo yield supera casi en tres puntos porcentuales al norteamericano, el high yield y la deuda corporativa con duraciones cortas. En este sentido, defiende que la inversión en mercados emergentes no están “extremadamente complicada” como parece. “Creo que para ser eficiente invirtiendo hay que contar con una plataforma local que te dé acceso a conocer bien qué está ocurriendo en cada uno de esos países y entender bien sus dinámicas y sus empresas. Nosotros analizamos cada uno de los emisores para identificar cuáles son las historias de éxito”, añade Debic
El gestor, que actualmente gestiona el fondo Amundi EM Fixed Income, matiza que uno de las principales preocupaciones de los inversores es la falta de liquidez que estos mercados pueden suponer. “Es cierto que en casos como el del año pasado, este tipo de activos se vuelve algo más ilíquido y justamente por eso es importante la convicción y la estrategia, que en nuestro caso se apoya en cubrir las posiciones con CDS”, explica.
¿Y en Europa?
Respecto a Europa, Puente reconoce que el mercado no está en un punto tan interesante como el de los mercados emergentes, pero considera que “aún queda alguna oportunidad” y se muestra positivo en el crédito. “Estamos en momento atractivo para entrar en deuda fija europea. Por ejemplo, lograr un 1% puede considerarse poco, sobre todo si comparas con los mercados emergentes, pero es más de lo que ahora mismo cualquier banco da a un cliente por tener su dinero. Sigo creyendo que es un mercado atractivo desde el punto de vista de las valoraciones y de los fundamentales que sostienen a la deuda europea”, argumenta.
Puente apuesta por una interpretación táctica a la hora de establecer las duraciones y la clase de activos, visión que se refleja en el fondo Amundi Funds Bond Euro Aggregate. “Creo que un momento como el actual es necesario invertir a lo largo de todo el universo de renta variable europeo, lo que nos proporcionará una importante diversificación, manteniendo una parte core en los bonos, el crédito y los securities. También consideramos que siempre es bueno tener hasta un 10% de high yield, y ahora es un buen momento porque el ratio de default es muy bajo y frente al estadounidense, el europeo es de mayor calidad”, añade.
Por último, destaca que, ahora mismo, su visión es más defensiva que en otras ocasiones porque los riesgos geopolíticos, económicos y financieros siguen estando presentes en el Viejo Continente. “En términos generales, hemos incluido algo más de riesgo en las carteras al incluir CoCos, bonos españoles y portugueses, y algo de Italia en duración corta. Mientras que hemos apostado por bonos como de Bélgica, Francia y Países Bajos, frente a los bonos alemanes, en esa parte más core y con menos riesgos”, concluye Puente.