A pocas semanas de acabar el año, las gestoras internacionales comienzan a presentar sus perspectivas para 2024. Generalizando, la mayoría coincide en seguir poniendo el foco en la evolución del crecimiento global, de la inflación y en la política monetaria de los bancos centrales. Respecto a cuáles serán los activos y las estrategias ganadoras, la renta fija sigue siendo la gran estrella, pese a que no es la única propuesta.
Una de las primeras casas en valorar lo que queda de trimestre y compartir su visión para el próximo año ha sido BNY Mellon IM, que ha presentado el análisis de su equipo de economistas. Según Ralph Elder, director general para Iberia, Latinoamérica y Offshore de la gestora, los indicadores a corto plazo sugieren que la economía estadounidense seguirá fuerte, mientras que, en el resto del mundo, algunos indicadores adelantados de crecimiento están repuntando. “Ha sorprendido más de lo esperado el crecimiento de EE.UU., que ha sido resiliente y robusto, mientras que en Europa y China los datos han sido peores”, comenta.
Tal y como apunta Elder, un punto clave para 2024 sigue siendo los bancos centrales y su deber de controlar la inflación. En su opinión, “se enfrentan a una realidad muy compleja”, si tenemos en cuenta la evolución del crecimiento en ambas regiones y el comportamiento de la inflación.
Aunque el responsable de BNY Mellon IM ve claro que la inflación llegó a su pico en EE.UU. el año pasado y en Europa un poco más tarde, no descarta que esto se dé la vuelta el próximo año, ya que la inflación subyacente sigue siendo alta y persistente. “La mejora de la inflación por parte de la oferta, podría acabar pronto. Creemos que aquellos elementos que han favorecido a la baja en la inflación, podría dar la vuelta y comentar a presionarla, en particular la cadena de suministro mundiales y el precio de la energía. Nos podemos encontrar con que la inflación no nos dé de cara, sino de cola”, aclara.
Ahora bien, qué supone esto para los bancos centrales. En opinión de Elder, este contexto hace entender que las restricciones casi han finalizado, pero las bajadas de tipos podrían tardar en llegar. “El mercado está centrando en cuándo bajarán los tipos, ya que ante la bajada de la inflación ven lógico que también bajen los tipos de interés. Sin embargo, pensamos que los van a mantener más altos más tiempo, porque los bancos centrales consideran que el tema de la inflación no está resuelto y quiere evitar cometer los mismos errores que los años 70. Comenzarán a bajar los tipos cuando tengan señales claras de que la inflación está resuelta”, explica.
A esta reflexión, Elder añade que tampoco se puede descartar que veamos alguna subida de tipos en EE.UU. antes de que la Fed decida bajarlos, ya que las expectativas de tipos de interés a corto plazo se han revisado al alza debido a unos datos de crecimiento más robustos de lo esperado. De todas formas advierte: “Los efectos retardados de la restricción monetaria serán cada vez más visibles en la economía en 2024. El crecimiento de los beneficios corporativos se está debilitando. Normalmente, las empresas empiezan a despedir personal para proteger sus beneficios y mejorar sus márgenes”.
Perspectivas de inversión
Ahora bien, ¿qué supone todo este contexto para la inversión? La primera idea que lanza Elder es que la liquidez es el activo más interesante y muestra de ello son las entradas que han experimentado los fondos monetarios. Sin embargo, es firme defensor en no caer en la parálisis y buscar ideas de inversión atractivas, y él apuesta por la renta fija de corta duración y por las estrategias income.
“Gran parte del debate para los clientes es qué hacer con la duración en las carteras. Aunque veamos apropiado añadir algo de crédito de calidad con algo de duración, nos gusta la renta fija con duraciones cortas porque ofrece una rentabilidad interesante. En concreto, nos preferimos high yield con vencimientos cortos, ya que tienes más garantías de que te pagarán el cupón. Aunque suene un poco contrario, se trata de un universo mucho más limpio que hace años. El high yield de duraciones cortas ha mejorado mucho su apalancamiento respecto a otros años”, señala sobre la primera de sus ideas.
Sobre la segunda de ellas, Elder comenta: “Muchos clientes están infraponderados en renta variable, pero nosotros seguimos creyendo que las estrategias de dividendos siguen siendo atractivas porque es un mercado con cierto descuento y porque te ofrece una descorrelación con el resto de activos muy apropiada para un entorno tan volátil como el actual”.