El mercado europeo de bonos high yield en 2024 se caracterizó por un aumento significativo de las emisiones, unas rentabilidades atractivas, unos spreads muy ajustados y unos sólidos fundamentales de las empresas emisoras, lo que se traduce en bajos niveles de default. De cara a 2025, y ante un escenario desafiante para el Viejo Continente, la convicción de algunos gestores sobre este activo permanece inquebrantable. Es el caso de Evli, gestor finlandés de activos institucionales, cuya visión es clara: “Keep calm and carry on”.
Einari Jalonen, gestor del fondo Evli European High Yield, considera que en los últimos años el mercado de high yield europeo ha sido muy estable,una tendencia que seguirá acompañada por el actual contexto. “El principal motor del mercado es el carry. Estamos en un entorno donde las expectativas sobre las futuras bajadas de tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) benefician esta clase de activos. Cuando comenzaron los recortes, vimos entrar más flujos en high yield. La curva de rendimientos, que actualmente sigue algo invertida, debería normalizarse a medida que el tramo más corto de la curva descienda con los recortes de tipo”, destaca Jalonen.
Ahora bien, dentro de sus perspectivas también reconoce que existe una tendencia a que los diferenciales se estrechen. Esto es algo que, por ahora, no le preocupa: “Los diferenciales están ajustados tanto en investment grade como en high yield y esperamos que se mantengan así”. De hecho, no vemos razones significativas para que se amplíen de manera considerable. Esto es algo que no importa tanto mientras los yields sean sólidos e interesantes para el inversor”, apunta el gestor de Evli. Según su análisis, uno de los motivos que ha llevado a los diferenciales a estrecharse tanto tiene que ver con el fuerte mercado de secundarios que hay activo ahora mismo.
Argumentos a favor del high yield europeo
Para el gestor, el primer argumento que explica su confianza en el atractivo del high yield europeo tiene que ver con la política monetaria. Según su visión, el ciclo global de recortes de tipos está en marcha, y se espera que el ritmo de recortes del BCE sea más rápido de lo que se había descontado previamente. Además, en el caso de la Fed, apunta que las políticas comerciales y laborales de la administración Trump juegan un papel importante, ya que muchas de las medidas propuestas están aumentando la presión inflacionaria.
“Los recortes de tipos proporcionan un sólido respaldo a los rendimientos totales, ya que se espera que la curva de rendimientos baje”, afirma Jalonen. Aunque desde la gestora reconocen que las expectativas del mercado sobre la trayectoria de los recortes de tipos siguen siendo una posible fuente de volatilidad en las rentabilidades si los datos macroeconómicos que vayan surgiendo generan sorpresas.
Su segundo argumento tiene que ver con las compañías emisoras de la deuda. Pese a reconocer que la temporada de resultados del tercer trimestre de 2024 fue en parte más débil de lo estimado por el mercado, considera que desde la perspectiva de los inversores en crédito, se mantuvo en general neutral. “Los fundamentos del crédito son sólidos y el riesgo de refinanciación es relativamente bajo. De hecho, los niveles de default siguen siendo muy bajos, pese haber repuntado algo el último año. En este tiempo, las empresas han sido cautelosas en sus niveles de endeudamiento, además han recortado costes y aumentado sus beneficios. Sin duda esto soporta los yield y nuestra visión sobre el activo”, añade Jalonen. No obstante, reconoce que las previsiones empresariales son cautelosas, reflejando expectativas de un menor crecimiento económico en Europa.
Favorecer la menor duración en el contexto actual
Según su visión sobre el mercado de crédito, el gestor espera que los rendimientos de los bonos gubernamentales a largo plazo se mantengan dentro de un rango entre el 1,75% y el 2,75% (bono alemán a 10 años). “Se espera que las curvas de rendimiento se empinen, lo que llevaría a retornos competitivos para los bonos de menor duración en comparación con los de mayor duración”, apunta el gestor. En concreto, considera que la mejor relación riesgo/recompensa se encuentra en bonos BBB, high yield de mayor calificación y bonos sin calificación, especialmente aquellos con vencimientos de 5 años o menos, que parecen atractivos.
“La historia ha demostrado que la rentabilidad al vencimiento (YTM) es una buena estimación del rendimiento. En muchos casos, el rendimiento supera la YTM inicial debido a ofertas de recompra, llamadas anticipadas y comisiones de consentimiento, lo que más que compensa los impagos. Una YTM del 6% sigue siendo elevada en comparación con los niveles históricos”, concluye.