Existen muchos motivos para mostrar escepticismo ante las posibilidades de la renta variable india, pero nosotros mantenemos rotundamente una actitud optimista basada en las convincentes perspectivas de crecimiento del país. El crecimiento económico previsto para la India, de media un 7,3 % para el periodo 2018-2022, indicaría que la trayectoria de crecimiento del país no presenta ningún indicio de ralentización.
Desde nuestro punto de vista, la economía india tiene la capacidad de superar los efectos negativos de la última caída global de la renta variable, del impuesto sobre bienes y servicios (GST), implantado en 2017, y de la desmonetización producida a finales de 2016. Estos cambios han afectado de forma temporal a los sectores con un uso intensivo de efectivo y las cadenas de suministro, en especial cuando los pequeños comerciantes se encargan del suministro de empresas de fabricación de mayor tamaño, ya que les resulta difícil cumplir con los requisitos administrativos.
Dado que consideramos que probablemente estos efectos se disipen, creemos que habrá más oportunidades de que la renta variable india se revalorice. Pese a ciertos flujos de salida derivados de la caída global de la renta variable y el escándalo del Punjab National Bank (PNB), el contexto demográfico favorable de la India podría, en nuestra opinión, generar un mayor crecimiento del mercado de la renta variable, en particular en lo que respecta a las acciones de gran capitalización.
Factores nacionales
La demanda interna representa en estos momentos la parte más grande de la economía india y está impulsada por una población de clase media en expansión. No es la primera vez que apreciamos el aumento de la clase media y no será la última: la expansión de la población solo está empezando y algunas estimaciones indican que duplicará su volumen en los próximos ocho años.
A nuestro juicio, los factores favorables en términos macroeconómicos y demográficos darán lugar a un crecimiento de los ingresos, lo que, a su vez, debería contribuir a que la demanda interna siga aumentando. También creemos que, probablemente, se produzca un incremento de los ahorros.
Cabe esperar que las empresas del sector del consumo discrecional progresen gracias a la pujante población de clase media de la India, ya que la gente tratará de adquirir artículos superiores, como automóviles, joyas y ropa de diseño. Asimismo, conseguir artículos no esenciales, como sistemas de aire acondicionados y dispositivos electrónicos, puede convertirse en una prioridad de los consumidores a medida que aumenten los ingresos disponibles.
En vista del incremento de los ingresos disponibles entre la floreciente clase media del país, esperamos que aumente la demanda de servicios de inversiones y crédito; por tanto, creemos que existen posibles oportunidades de inversión en el sector de la banca minorista privada, ya que los bancos del sector público se han centrado en mejorar la calidad de los activos, lo que ha limitado su capacidad de competir al por menor.
Dado que los bancos estatales se han visto afectados por la deuda y el presunto escándalo del PNB, han quedado patentes las carencias de gestión de la banca pública. Pensamos que todavía no se han producido auténticas mejoras en los bancos del sector público, algo que probablemente acelerará el cambio de la cuota de mercado hacia los bancos del sector privado. Consideramos que los inversores están percibiendo que los sólidos balances financieros y los avances en el ámbito de la tecnología podrían ayudar a la banca privada a conseguir una cuota de mercado todavía mayor.
Viviendas
Del mismo modo, la población de clase media ha fomentado la demanda de viviendas de mayor calidad y, en nuestra opinión, esto debería ser positivo para los constructores y las empresas de gestión inmobiliaria. Este tipo de compañías tienden a estar posicionadas en la esfera de la capitalización media y alta del mercado de la renta variable de la India.
Los cambios normativos implantados en mayo de 2017 han comenzado a transformar el sector de la promoción inmobiliaria, pero creemos que es solo el principio.
En el presupuesto nacional de 2018-2019, el ministro de finanzas Arun Jaitley sugirió que un fondo destinado a las viviendas asequibles se encargaría de ofrecer viviendas para todos para 2022, así como un mejor acceso a las principales ciudades a través de la disponibilidad de propiedades urbanas.
Creemos que esta iniciativa es bienvenida, pero consideramos que el gobierno ha dejado la puerta abierta al apoyo a la clase media urbana. Dicho esto, en caso de que se apliquen otros incentivos, es posible que se agilice la construcción de viviendas urbanas y que empiece a crecer el empleo en el sector semicalificado.
No obstante, seguimos esperando que se produzca un repunte de los gastos en bienes de capital, en particular, en el sector inmobiliario indio. Durante algún tiempo, hemos presenciado una tendencia decreciente en el gasto en bienes de capital, pero confiamos en que la creciente demanda de bienes y viviendas de mayor calidad desencadene una recuperación.
El gobierno también ha anunciado que volverá a implantar un impuesto sobre plusvalías a largo plazo del 10% y que se aplicará a cualquier venta de acciones que supere las 100 000 rupias. Consideramos que el cambio no debería producir automáticamente una reacción en la renta variable india gracias a la cláusula por la que las ventas que se hayan producido antes del 31 de enero de 2018 quedan eximidas del impuesto de plusvalías.
En nuestra opinión, habrá muchos más avances en el mercado indio de la renta variable a medida que este se ajuste a los efectos del presupuesto nacional. A pesar de las inquietudes de algunos inversores acerca de latendencia del mercado de la renta variable en la India, pensamos que una combinación de factores favorables a nivel macroeconómico y demográfico podría propiciar unas valoraciones mayores.
Sukumar Rajah es senior managing director y director de gestión de carteras de Franklin Templeton Emerging Markets Equity.