Andrew Harvie es gestor de carteras de clientes de renta variable global en Columbia Threadneedle Investments. Recientemente, ha estado en una presentación en Miami para actualizar la estrategia del Threadneedle Global Focus, que este año cumple su décimo aniversario en funcionamiento habiendo generado un rendimiento en torno al 4% anual. Se trata asimismo de la estrategia de renta variable global de la firma que cuenta con una cartera más concentrada: “Se trata básicamente de un enfoque ‘go-anywhere’ y podemos invertir efectivamente sin restricciones, de modo que si nos gusta algo podemos invertir y estar significativamente sobreponderados allí, independientemente de la ponderación en el índice de referencia”, resumía el experto.
Así, la cartera se concentra típicamente en 50 posiciones, que condensan las ideas de mayor convicción del equipo en el largo plazo. El objetivo del equipo gestor es que las acciones en cartera puedan generar un beneficio compuesto en torno al 15% de media. El enfoque de selección de acciones se centra en la calidad: “Hablamos de querer invertir en compounders de alta calidad, básicamente negocios que podamos mantener durante un horizonte temporal de varios años y que puedan componer rendimientos de forma consistente y sostenible durante ese tiempo”, indica Harvie.
Para identificar a esas empresas, el equipo gestor realiza un análisis profundo para en primer lugar comprender el funcionamiento de la industria en la que ubica esa compañía: qué intensidad de competitividad tiene, cuál es la amenaza disruptiva de los nuevos participantes que entran en esa industria… Después, en el análisis fundamental de la empresa en cuestión, se fijan en aspectos como que presente una ventaja competitiva y, primordialmente, cómo de estable y sostenible es el crecimiento de sus ganancias en el tiempo. Buscan compañías que tengan oportunidad de capturar crecimiento a tasas estructurales, cuyos márgenes sean un poco más resistentes y que presenten flujos de caja recurrentes. “Estamos muy centrados en el crecimiento de calidad, lo que no estamos tratando de hacer es perseguir el crecimiento”, explicó Harvie, que añadió que este tipo de compañías se van a hacer más interesantes “en un mundo de crecimiento económico débil, de tasas de interés más altas y desafíos como la desglobalización”.
Un abanico más amplio
El gestor de Columbia Threadneedle destaca como elemento diferenciador respecto a fondos similares la amplitud de miras del equipo para seleccionar compañías de todo tipo de sectores y regiones del mundo: “Podría ser más fácil encontrar compañías de crecimiento de calidad en ciertas industrias o ciertas geografías y otras, pero no descartamos nada”. De hecho, una de las decisiones que ha tomado el equipo gestor últimamente ha sido reducir la exposición a EE.UU.: “Ha sido un gran coto de caza para la calidad gracias a empresas con crecimiento de calidad en los últimos años, ya que ha estado a la vanguardia de la revolución tecnológica. Pero hay algunas cosas que los EE.UU. no hacen tan bien y donde tal vez hay mejores oportunidades en otros lugares, por lo que hemos mirado a los mercados emergentes para nuestras acciones financieras”, detalla Harvey, que cita nombres como HDFC Bank o Kotak Mahindra, con nacionalidad india, o la Hong Kong Insurance Company. En Europa, ha explicado que el equipo ahora tiene más exposición al sector de consumo básico y alimentación y en salud.
Andrew Harvie explicó que una de las razones por las que se ha expandido el conjunto de oportunidades de inversión es porque “ha habido muy poco crecimiento económico, el crecimiento del PIB se estancó durante la pandemia”. Se refiere a que, al ser tan escaso el crecimiento en los últimos años, el mercado ha recompensado enormemente a las empresas que sí han reportado crecimiento, y estas han tendido a estar en los sectores de tecnología, servicios de comunicación, telecomunicaciones, salud o consumo básico, “por lo que podría ejecutar un enfoque bastante concentrado en ese tipo de entorno de mercado y usted podría hacer dinero”.
El experto anticipa que una de las creencias del equipo es que, de aquí en adelante, el mercado no va a estar tan concentrado por geografías e industrias: “Más empresas serán capaces de ofrecer crecimiento de las ganancias que hemos visto en el período posterior a la pandemia. Creo que sería muy importante centrarse en la calidad, pero la oportunidad es tal vez más grande ahora”. Al mismo tiempo matiza que, con el final del dinero gratis, nos dirigimos hacia una era de tipos de interés más alto que restará rentabilidad a muchos negocios, y como consecuencia “hay una necesidad real de centrarse en la visibilidad de las ganancias”.
La segunda consecuencia, siguió el experto, es que hoy “hay una gran necesidad de invertir a través de una serie de diferentes industrias que han sido crónicamente poco invertidas en los últimos años”. En consecuencia, el equipo gestor del Threadneedle Global Focus ha reducido su exposición a tecnología e incrementado la asignación a finanzas. También han añadido una empresa energía y, por primera vez en mucho tiempo, se han fijado en el sector del consumo básico y han incrementado la asignación a valores industriales.