La Comisión para el Mercado Financiero (CMF) publicó recientemente su Informe de Endeudamiento 2024, cuyo objetivo es generar una radiografía del endeudamiento de las personas en Chile. Este reporte considera datos reportados periódicamente por las instituciones supervisadas respecto de personas naturales con obligaciones de consumo y vivienda, según detalló la entidad en un comunicado.
El análisis se centra en los deudores bancarios e incorpora los compromisos de las personas con entidades no bancarias, considerando emisores de tarjetas no bancarias (ETNB), cooperativas de ahorro y crédito (CAC) y mutuarias fiscalizadas por la CMF.
La metodología del Informe considera la evaluación de tres dimensiones del endeudamiento: nivel de deuda (préstamo de dinero que una institución financiera otorga a una persona natural), carga financiera (porcentaje del ingreso mensual que es destinado al pago de obligaciones financieras) y apalancamiento (el número de ingresos mensuales que un deudor tendría que destinar para saldar sus obligaciones financieras por completo).
Entre los principales resultados del informe –que tiene una cobertura estimada equivalente al 85% de las obligaciones de los hogares en el país andino–, destaca una caída en distintas métricas.
A junio de 2024, el nivel de deuda representativa de los deudores, definido por la mediana de la distribución, fue de 1,9 millones de pesos (unos 1.880 dólares), mientras que los indicadores de carga financiera y apalancamiento fueron de 13,6 % y 2,3 veces el ingreso mensual, respectivamente. En 2023, en contraste, la deuda representativa llegaba a 2,3 millones de pesos (2.300 dólares).
Respecto a la evolución de los indicadores de endeudamiento, la reducción se relaciona con la disminución observada de la Tasa de Política Monetaria (TPM), el aumento en los ingresos reales de las personas, el menor dinamismo del crédito (especialmente del financiamiento de consumo en el sector bancario) y cambios en la composición de los deudores.
Alta carga financiera
A junio de 2024, el porcentaje de deudores con una alta carga financiera o sobreendeudamiento –entendido como una carga financiera superior al 50% de su ingreso mensual– retrocedió desde 19,1% a 16,5%. Es decir, se contabilizan 950.000 deudores con alta carga financiera, 83.000 personas menos que en junio de 2023.
Al comparar con 2023, la mejora del indicador de sobreendeudamiento se da fundamentalmente en el tramo etario de 25 a 30 años y de los 30 a 35 años, ambos con una caída de 3,6%.
Cabe señalar que, a junio de 2024, existían 411.000 deudores bancarios con deuda impaga de uno o más días (382.000 en junio de 2023), equivalente al 7,1% del total de deudores (7,07% en junio de 2023). En tanto, el monto de deuda impaga (mediana) disminuyó en 3,5% real durante el último periodo.
Composición de la deuda
Durante los últimos 12 meses, los indicadores de endeudamiento asociados a créditos de consumo (25% del total de la deuda) se redujeron de manera importante, mientras que los asociados a los créditos hipotecarios (75% del total de la deuda) exhibieron un leve aumento.
En particular, destaca que la deuda mediana asociada a créditos de consumo disminuyó un 13% respecto a junio de 2023, mientras que la asociada a los financiamientos habitacionales se incrementó en un 2,7%.
Por su parte, las mujeres exhiben indicadores de deuda, carga financiera y apalancamiento inferiores a los de los hombres. De la misma forma, la proporción de mujeres sobreendeudadas es significativamente menor que la que presentan los hombres (16,3% versus 18,1%).
El informe completo de endeudamiento se puede encontrar aquí.