Tras conocerse el histórico acuerdo en torno al Fondo de Recuperación Europea, toca valorar qué impacto tendrán las ayudas y los bonos europeos para los mercados de la región. Según las gestoras, por un lado el acuerdo calma la volatilidad y aporta una perspectiva positiva sobre la UE y su economía, y, por otro, podría ayudar a los activos europeos a ganar atractivo.
En primer lugar, según Andreas Billmeier, analista de deuda pública de Western Asset (filial de Legg Mason), es un hito relevante que en el mercado aparezca un “prestatario supranacional de primer nivel y de un tamaño prácticamente equivalente al de Alemania sumarse a la mesa de emisiones”. Esto supone un nuevo jugador.
“Si bien el importe de los préstamos se ha reducido parcialmente frente a lo estipulado en las propuestas iniciales del tándem Merkel-Macron y de la Comisión Europea, cabe destacar que este no ha sido el caso para la cuantía del conjunto del paquete —por valor de 750.000 millones de euros—. Este hecho nos parece importante, dado que las instituciones europeas tienen experiencia a la hora de reestructurar préstamos con el paso del tiempo para que resulten menos onerosos (véase el caso de Grecia)”, añade Billmeiar.
Los progresos realizados durante esta cumbre y los mensajes lanzados con ella, suponen también una presión para que los estados miembro realicen reformas y desarrollen políticas fiscales para superar el impacto de la pandemia. “Esta poderosa combinación de política monetaria y fiscal, así como la fuerte voluntad política de no solo garantizar la supervivencia de la UE, sino también su éxito en una serie de dimensiones, tiene el potencial, tal vez más que nunca, de mejorar fuertemente la economía de la UE en los años venideros”, añade Anna Stupnytska, economista macro global de Fidelity.
Es decir, toda esta presión se podría traducir en que los inversores vean con mejores ojos a los países de UE, en particular a los del sur. Según destaca Esty Dwek, jefa de estrategia global de mercados de Natixis IM, “gracias a este acuerdo, creemos que el riesgo de una ruptura europea se ha reducido aún más y el crecimiento europeo deberá contar con el apoyo de estas medidas en el mediano plazo. Por tanto, la prima de riesgo de los activos europeos también deberá bajar, lo cual dará soporte a los mercados”.
Margen de rentabilidad
Para las gestoras ha sido lógico las tensiones que se han producido entre los países de la UE. «Existen dos razones por las que los diferenciales entre los países del núcleo europeo y la periferia se estrecharán con el tiempo. La primera es que, si la nueva deuda cuenta con la garantía de todos los países, existirá un menor riesgo de crédito entre los bonos soberanos. La segunda es que, si se hace un buen uso de los 750.000 millones de euros y se acaba generando crecimiento económico, el riesgo de solvencia de la UE también se reducirá. Los rendimientos de los bonos de los países del núcleo podrían aumentar ligeramente, ya que ahora tendrán más deuda en sus carteras pero, si efectivamente mejoran las perspectivas económicas para la UE, y aumentan los ingresos fiscales, tendrán más capacidad para repagar la deuda», explica Paul Brain, gestor del BNY Mellon Global Dynamic Bond Fund y responsable de renta fija en Newton Investment Management.
Por su parte, Paul O’Connor, responsable de Multi-Activos en Janus Henderson, considera que veremos un margen para una rentabilidad superior por parte de los activos de la zona euro en adelante. “Aunque la confianza con respecto a la región ya ha mejorado, el posicionamiento de los inversores no es en absoluto excesivo. Los inversores a escala mundial han comenzado a reinvertir en acciones europeas en las últimas semanas, pero la región ha registrado este año 30.000 millones de euros de salidas netas y una tendencia de salidas de tres años en los fondos de renta variable europea”, explica.
En último lugar, señala que, tras el acuerdo, muchos rasgos del contexto económico y político de la zona se han atenuado en comparación con Estados Unidos en los últimos años. “Europa ha gestionado el coronavirus de forma mucho más eficaz que América y, al menos durante los próximos meses, resulta razonable considerar que la región ofrece a los inversores a escala mundial un refugio de las tormentas políticas que acechan a EE.UU.”, concluye O’Connor.