Hasta la fecha los mercados en Estados Unidos se han visto impulsados por el ‘rally de Trump’ y por las nuevas señales de que el crecimiento económico y la inflación están volviendo a Europa. La victoria el domingo de Emmanuel Macron en las elecciones presidenciales de Francia ha eliminado gran parte de la cautela que lastraba las bolsas europeas y muchos analistas coinciden que los mercados van a volver a centrarse en los fundamentales y en el discurso del BCE.
Los datos de inflación de Reino Unido en marzo fueron del 2,3% en variación interanual, por encima del objetivo del 2% fijado por el Banco de Inglaterra. En la eurozona, el IPC moderó su ascenso en abril, para situarse en un 1,5%. El ciclo económico mundial parece estar disfrutando de una recuperación sincronizada respaldando mayores beneficios empresariales, en particular en la eurozona.
Las acciones generalmente se consideran una buena cobertura contra el aumento de los precios, ya que los ingresos corporativos deberían aumentar al menos en línea con la inflación. Dicho esto, algunos sectores están más altamente correlacionados que otros, explica Daniel Morris, senior investment strategist de BNP Paribas Investment Partners.
“En los últimos 40 años, la energía ha mostrado la mayor correlación de todos los sectores con la inflación, aunque esto no debe ser sorprendente ya que la inflación misma es a menudo el resultado del aumento de los precios de la energía. El sector inmobiliario también lo ha hecho bien, aunque los datos sólo se remontan a 2002”, apunta Morris.
En el otro lado, tenemos la baja correlación de los materiales con la inflación, debido principalmente a la industria química. Si se analizan sólo las subindustrias de metales y minería, como se puede ver en el gráfico, la correlación media es del 17%.
Pero si hay un beneficiado directo ese es el sector financiero. “Una inflación más alta es un claro desencadenante para aumentar los tipos de interés, lo que respalda la perspectiva de mayores ingresos para las entidades, especialmente los bancos. Los bancos suelen pedir préstamos a corto plazo y prestar a largo plazo, ganando una prima con el diferencial. A medida que las tasas de largo plazo aumentan, también aumenta la rentabilidad del sector”, explica Paul Vrouwes, senior portfolio manager de NN Investment Partners.
Los bancos estadounidenses ya se están beneficiando del aumento de los márgenes como consecuencia de la subida gradual de tipos de interés que está llevando a cabo la Reserva Federal y los analistas esperan que los bancos europeos sigan el mismo camino.
El siguiente sector bien posicionado, es el de las compañías de seguros. Una subida de tipos, especialmente de las rentabilidades a largo plazo será muy beneficioso dado el tradicional desajuste entre activos y pasivos, cree Vrouwes.
Las telecos
Para James Sym, gestor de renta variable europea de Schroders, el sector de las telecomunicaciones tiene mucho que ofrecer si sube la inflación.
En 2016, el sector se vio muy desfavorecido con respecto al resto del mercado europeo y fue incluso el que peor desempeño registró. La explicación es para Sym, que los inversores confundieron a las empresas de telecomunicaciones con bonos proxies. Como resultado, las valoraciones hoy están baratas y el sector está lejos de estar sobrecomprado.
Además, después de un período de intensa competencia entre los operadores, asistimos ahora a una recuperación del mercado en muchos países europeos. “Esto se está llevando a cabo en consonancia con los gobiernos y la regulación, ya que las compañías deben invertir en fibra y en las redes móviles 5G. Desde Schroders pensamos que esta inversión en fibra y 5G será adecuadamente remunerada”.
Al mismo tiempo, el mercado laboral está mejorando a los dos lados del Atlántico, por los que podríamos ver una inflación más alta también como consecuencia de salarios más altos. Este sería para Schroders un contexto favorable para el consumidor.
Automóviles y minoristas
“Algunas compañías de consumo también podrían estar entre los ganadores del proceso de reflación. También observamos que muchas acciones de consumo –como los proveedores de piezas de automóviles y los minoristas– están valoradas por debajo de las estimaciones de ganancias actuales”, resume.
Por su parte, Tim Stevenson and James Ross, gestores de Henderson, creen que hay algunas áreas más cíclicas muy caras y que descuentan una recuperación demasiado fuerte (bienes de capital, por ejemplo), mientras que otras áreas ofrecen un valor razonable (finanzas y energía).
“Continuamos a favor de los proveedores de salud (en lugar de a los farmacéuticos), a la tecnología (software y servicios) y a los servicios al consumidor (publicaciones), dicen.